José Antonio Rueda acusa con dureza al Gobierno de haber tardado demasiado tiempo en solucionar los problemas del Grupo Coca de la Piñera

(13-02-15) El Portavoz de UPyD en el Pleno del Ayuntamiento y candidato a la alcaldía de Pozuelo de Alarcón ha mostrado su indignación por la tardanza del Gobierno en solucionar los graves problemas de infraestructuras del Grupo Coca de la Piñera.
“Desde mayo de 2012, hace ya casi tres años, venimos advirtiendo a la Alcaldesa Paloma Adrados de la situación de estas viviendas en cuanto a patologías estructurales y defectos muy graves en la instalación eléctrica”, ha declarado el concejal de UPyD y ha recordado que “Existen informes técnicos que ponen en evidencia el lamentable estado de conservación de las viviendas, pero el gobierno de Paloma Adrados parece que prefiere que haya una desgracia a tener que dar la razón a nadie. ¿Es soberbia, desconocimiento o simplemente desidia?”
“Finalmente han accedido a hacer un estudio de las viviendas, muy a regañadientes; el resultado final del informe es que los técnicos de edificación determinan que lo prudente es vaciar el edificio”, ha explicado Rueda . “Habría que preguntarse desde cuando están estos vecinos en peligro.”
“Llevamos desde el 2012 advirtiendo de esta situación, y no ha pasado nada de milagro”, ha recalcado el concejal de UPyD. Y ha añadido: “La Alcaldesa ha venido haciendo uso de la mayoría absoluta del PP para poner sordina a los problemas del Grupo Coca, a pesar de que hemos insistido a lo largo de toda la legislatura, una y otra vez”.
“Ahora ya no valen más excusas, y el problema le ha estallado en las manos a la Alcaldesa, de modo que no le queda otra opción que la más dramática; desalojar el bloque que se encuentra en peores condiciones”.”Ayer, el Ayuntamiento notificó a los vecinos de los portales 11 y 12 del Grupo que procederá a realojarlos en viviendas disponibles en la promoción Miradores II”, ha declarado el concejal magenta.
“Ahora hay que ver si es una solución temporal o definitiva, es decir, si se van a hacer las obras necesarias para rehabilitar el edificio y volver a ubicar en él a los afectados en el plazo más breve posible o si se les va a realojar con carácter definitivo, sin esperanza alguna de regreso”.
“Hay que tener en cuenta que muchos de los vecinos afectados son personas muy mayores, que llevan casi 60 años viviendo en esos pisos, y a los que se puede privar de todas sus referencias vitales, causándoles un perjuicio gravísimo”, ha concluido José Antonio Rueda.