El Gobierno admitió en 2020 a Vox que las comunicaciones de Pedro Sánchez dependían de Félix Bolaños, no del CNI, aunque ahora culpe a su directora de «fallo en la seguridad”
Vox ha hecho pública una respuesta parlamentaria que el Gobierno de Pedro Sánchez les remitió en septiembre de 2020 en la que admitía que la seguridad de las comunicaciones del presidente depende del Departamento de Seguridad de Presidencia, en ese momento dirigido por el ahora ministro de la Presidencia, Félix Bolaños.
«En el dispositivo de seguridad del Presidente del Gobierno no participan miembros del CNI», recogía el texto remitido por el Ejecutivo al partido de Abascal en respuesta a una pregunta realizada por la secretaria general del grupo, Macarena Olona, que ayer preguntó precisamente a Bolaños si era el responsable del móvil del presidente cuando fue espiado, lo que negó de forma tajante el ministro.
A la vista del documento, Bolaños había entrado en una contradicción ya que el propio Gobierno admitió que él era el responsable de las comunicaciones del presidente Sánchez en el momento en el que se produjo el supuesto espionaje con Pegasus, sin que el Centro Nacional de Inteligencia tuviera responsabilidad alguna.
En septiembre del 2020 el Gobierno respondió a nuestras preguntas sobre la seguridad de las comunicaciones de Sánchez dejando claro que dependen de Bolaños.
Ayer, @Macarena_Olona le preguntó en Sesión de Control si era el responsable y él negaba la mayor.
¡Cobarde! pic.twitter.com/R4jOZdtyUJ
— Grupo Parlamentario de VOX en el Congreso (@VOX_Congreso) May 12, 2022
Las excusas de Sánchez
La respuesta adquiere relevancia horas después de que Sánchez justificara aye,r durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso, que el cese de la directora del CNI se había producido por «un fallo en la seguridad de las comunicaciones», vinculando su destitución con el caso Pegasus y el supuesto espionaje sufrido por los ministros Margarita Robles y Fernando Grande-Marlaska, además del propio presidente.
De esta forma, quizá sin ser consciente de ello, desmentía a su propia compañera de Gobierno, a la ministra Robles, que el día anterior había asegurado que la salida de Paz Esteban no había sido un «cese» sino una «sustitución».
