Salta la sorpresa en el Pasillo del Infierno: La lista de Pérez aumenta con la cabeza de Juan Carlos “Rasputín” Jiménez, que ha sido llevado al huerto para terminar colgando de la brocha

El Ayuntamiento de Pozuelo (y no me cansaré de decirlo) es una caja de bombones, como decía la madre de Forrest Gump: Nunca sabes lo que te va a tocar o a quién le va a tocar…
Y esta vez le tocó al (en otro tiempo) todopoderoso Juan Carlos Jiménez Franco, director del Gabinete de la alcaldesa, conocido en el Pasillo del Infierno del Viejo Convento por “Ra-ra-ra-rasputin”, como en la famosa canción de Boney M…
Jiménez que, después de mil vueltas por esos mundo de Dios y del Ayuntamiento de Madrid vino a Pozuelo de Alarcón en el número 14 de la lista del PP de las elecciones municipales 2019, que encabezaba Susana Pérez Quislant (con la esperanza de salir elegido y no salió), se hizo cargo de la Dirección del Gabinete de la alcaldesa… La guita es la guita. Y como su fama le precedía y a Quislant esta gente «importante» le chifla (había sido valet nada menos que del gran Ruiz Gallardón) le dio todos los poderes…
Tanta prestancia le dio que, de pronto, se convirtió en un remedo de Rasputín, aquel místico ruso que tuvo una gran influencia en los últimos días de la dinastía Románov… En este caso, en una gran influencia en todo lo que rodeaba a Quislant pero con el consentimiento de Quislant…
Juan Carlos no tenía el carisma personal de Grigori Yefímovich pero sí tenía más mala leche que un gato pequeño… Y aquello le granjeó enemigos.
El caso es que se fue ganando el odio de todo el mundo (concejales incluidos) porque todo tenía que pasar por él… De sus andanzas y aprovechamiento de ideas ajenas, cuentan y no paran…
Pero hace unos meses cometió el error de los mosquitos tontos y se arrimó demasiado a la «lámpara Quislant» y, como les pasa a los mosquitos que se acercan a la lámpara incandescente, se achicharró…
De hecho ya hace un par de meses me lo dijeron… Raspu ya no es el que era, Capitán… Empieza a mandar menos que Luis Magide… Y en algún comentario lo he dicho…
Y en ese momento es donde empieza su historia reciente. Una historia que les cuento en versión libre para la radio…
La alcaldesa de Pozuelo (o lo que queda de ELLA) se ha pasado sus dos legislaturas cargándose gente (La Lista de Pérez ya está en casi los 50 fenecidos) y digo fenecidos porque ELLA no cesa a nadie (salvo raras excepciones porque dejan rastro) sino que los ningunea y ridiculiza hasta que se terminan yendo (dimisión) solos, mientras ELLA se dedica a buscar a alguien que lo sustituya. Generalmente, alguien cercano a alguien con influencia. Tiene mucho arte en eso. Susana es una indigente cultural pero tiene más peligro que un cable en un charco a la hora de liar a alguien…
Y, una vez consiguió la persona adecuada para el cargo, empezó la campaña real contra Juan Carlos … Pero, como Quislant no podía forzarlo demasiado porque Raspu puede ser concejal, tras los primero envites, decidió hacerle un 13-14… Una jugadita, vaya…
Y así, me cuentan que un día le ofreció nada menos que la Dirección General de la Policía Municipal… Un cargo que no existe pero Raspu cayó en la trampa. Viendo que las cosas se le complicaban en la dirección del Gabinete, el valido aceptó… Todo estaba perfecto (además a Pablo Gil le tenía ganas) pero no se dio cuenta de que solo las Áreas administrativas tienen Directores Generales y no se pudo llevar a cabo el nombramiento… Pero el problema de Jiménez es que ya había dimitido…
-¿Cómorrrrrr, alcaldesa?
-Ya lo siento, Juancar pero yo no lo sabía… Oria me ha liado… Pero no te puedo nonbrar nada…
-¿Y ahora qué hago?
-No te preocupes… Tú te vas a casa julio y agosto y en septiembre vuelves…
-¿Cómo? ¿Cómo vuelvo?
-Eso ya lo veremos… Tú no te preocupes… Puedes volver incluso como concejal… Estás ya ahí mismo… No te preocupes…
Pero ya estaba fuera. Y fuera hace frío. Mucho frío y yo me juego el bigote a que no vuelve… No vuelve en septiembre salvo de concejal y por imperativo legal… Pero de eventual nothing at all, que diría Vicky telemáticamente…
O sea que Quislant lo llevó al huerto para que pintase el cuartelillo de San Juan de la Cruz y luego le retiró la escalera y lo dejó colgando de la brocha… El guarrazo fue morrocotudo…
Me cuentan que más de un concejal, al enterarse, se fue al Suri y pidió una casera sin azúcar para brindar por el cese de este personaje (aprendiz de brujo) sin que se notase mucho… Lagarto-lagarto…
El Capitán Possuelo