Con mucho gusto se lo explico a groso modo. Resulta que al parecer dentro de la policía hacían falta mandos inmediatos, en este caso Oficiales porque se habían producido jubilaciones y había que cubrir esas plazas. Para ello, en lugar de hacerlo como es debido, a través de una habilitación cumpliendo los principios de igualdad, mérito y capacidad, desde la jefatura existente en su día, y con la connivencia de la concejalía, se optó por nombrar a dedo a tres integrantes de la plantilla, sin ningún criterio objetivo. Es más, el problema viene a la hora de cumplir con los plazos y le explico. Los policías que a la postre ocuparon esas plazas , al parecer, y supuestamente, estaban firmados y nombrados en una fecha en concreto, no sabría decirle cual. Posteriormente a ello, desde la jefatura se quiso maquillar la metedura de pata convocando una especie de «concurso», donde el resto de policías que querían optar a esas plazas, cumpliendo los requisitos, tuvieron que presentar un curriculum, siendo incluso entrevistados personalmente por la Jefatura del cuerpo. Todo esto , habiendo sido publicado en la orden del cuerpo. Es decir, se les instó a presentarse cuando en fechas anteriores los otros policías ya estaban nombrados y firmados, es decir una auténtica PANTOMIMA, tal y como refleja la sentencia. Eso es a groso modo lo que sucedió, se regalaron unas plazas a unos policías que , solo ellos saben si son cómplices o no de la jugada, pero que en cualquier caso ha servido para que el resto de policías que se presentaron se sintieran ENGAÑADOS por la JEFATURA,CONCEJALIA e incluso por los PROPIOS POLICIAS que ocupan esas plazas actualmente .