Previa, con mucha retranca, de la copa de Navidad del PP de Pozuelo de hoy, en la que espera que se mantengan enfundados los puñales entre los partidarios de una y del otro
“Navidad, Navidad, …dulce Navidad…”
Es tiempo de amor, de felicidad, de tener gratos deseos hacia los que nos rodean. De enterrar viejas rencillas. De buscar y encontrar aquello que nos une y olvidar, o al menos dejar lejos, lo que nos separa.
Todo esto es lo que les recordaría a aquellos afiliados y simpatizantes que se acerquen a la “copa” que el Partido Popular de nuestro Pozuelo tiene programada para la tarde de hoy.
Ya sé que en las últimas elecciones obtuvimos el peor resultado en unas elecciones municipales.
Ya sé que, por mi primera vez, estos resultados nos obligan a gobernar en minoría.
Ya sé que existen diferencias entre la dirección local del partido y nuestra primera edil. Que quienes forman el gobierno municipal son cualquier cosa menos un equipo. Que el partido anda más dividido que una tarta en un cuartel.
Pero, pelillos a la mar… ¡Es Navidad! Tiempo de buen rollito, amplias sonrisas, apretones de manos, abrazos e, incluso, besos. Los puñales deben quedar en sus fundas. Ya habrá tiempo de desenvainarlos en las cuestas de enero, febrero…, los entretenidos meses que nos aguardan.
Si será tiempo de turrones y mazapanes, que se rumorea que incluso acudirá nuestra alcaldesa. Ya sé que el pasado año no lo hizo. Andaba ocupada, según algunos, en asuntos municipales. Era cuando no tenía aún muy claro que iba a ser candidata. Y claro… Pero este año toca. No sé si porque puede haber elecciones locales a la dirección del partido o porque ya son clamorosas sus ausencias en actos organizados en la sede…
En cualquier caso, bienvenida sea.
Lo dicho: ¡Feliz Navidad a todos los peperos de buena voluntad!
Bueno, lo cambio. Será mejor decir: ¡Feliz Navidad a todos los peperos!
Pepero Pozuelero