Pregunta tonta del día. ¿No hubiera sido mejor poner el nombre de Emilia Pardo Bazán a esa plaza como gran escritora e intelectual y no como feminista? Otra batalla cultural perdida
Ayer presencié el breve acto en el que se oficializó renombrar la conocida como “Rotonda de Molinaseca” por Plaza de Emilia Pardo Bazán.
Lo más interesante fue, dentro del discurso wikipédico leído por la alcaldesa Quislant, la reivindicación de la vida y obra de la eximia escritora.
Para finalizar, se interpretó el Himno Nacional Español.
Curiosamente, un joven que había a mi lado me preguntó: ¿Quién es Emilia Pardo Bazán?
Y la verdad es que no supe que contestarle… De entrada, no supe decirle que le habían dado su nombre a la plaza porque era una escritora española universal o que le habían dado la calle por feminista.
Terminé diciéndole que era una escritora española universal. Bueno, escritora… y algo más. Pero no quise liar al joven. Porque la condesa Emilia Pardo Bazán fue muchas más cosas: Fue novelista, periodista, ensayista, crítica literaria, poetisa, dramaturga, traductora, editora, catedrática y conferenciante e introductora del Naturalismo en España.
Y, además, fue una adelantada a su tiempo. Hizo siempre lo que le dio la gana por el simple hecho de que podía hacerlo. Incluso, se permitió el lujo de escribirle unas cartas a Benito Pérez Galdós (de quien fue amante) tan tórridas sexualmente que hoy serían consideradas escandalosas por el feminismo reinante.
Dijo la alcaldesa en su espiche que, aparte de sus grandes virtudes como artista, había que reconocer, también, su dedicación en defensa de los derechos de las mujeres. Y ahí, miren ustedes por donde, dudé.
Pero ELLA fue más lejos, incluso, señalando: “En estos tiempos en los que el feminismo es muchas veces utilizado como arma política, es de justicia reconocer a una de las primeras mujeres de nuestra historia que luchó por nuestros derechos y consiguió que la palabra feminista unida a su nombre lo sea en la acepción original del término: principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre y nunca un arma arrojadiza entre unos y otros”.
Más que dudar, ya estoy seguro. Emilia Pardo Bazán no fue feminista en el significado actual del término que usa y abusa la izquierda patria. Entre otras cosas porque ella fue una mujer intelectualmente superior a la mayoría de hombres de su tiempo y no necesitaba ser feminista. Emilia era una consentida y hacía lo que le daba la gana. Han sido otros (y no hace demasiado tiempo) los que a esa forma caprichosa de ser de Emilia la han considerado torticeramente feminista…
Pero no voy a entrar en el debate. Pienso solo está muy bien que se dedique a honrar su memoria como “intelectual” de su época con una plaza de Pozuelo tan importante como esa. Ella tuvo la suerte de nacer en una familia rica y supo aprovecharlo hasta conseguir ser culturalmente, insisto, una de las grandes españolas de todos los tiempos.
Lo que ya no me parece tan bien es que se haya utilizado su intelectualidad y su libertad como feminismo porque no lo fue. Y eso me parece una manipulación política.
Entiendo y respeto que se aprobase en el Pleno de febrero. Y sobre eso no tengo nada qué decir. Lo que me llama la atención es la prisa que se ha dado la alcaldesa Quislant en llevar a cabo el acuerdo cuando esa prisa no la tiene para otros temas mucho más importantes que se aprueban también en el Pleno…
Quizá lo ha hecho para no enfrentarse a esa corriente política tan de moda en esta época y que forma parte, tal y como está planteada, de la Ideología de Género…
Ay, de la Batalla Cultural…
Porque este hecho forma parte de la Batalla Cultural de la izquierda (la de Antonio Gramsci) y a la que se niega a combatir el PP… Cosa, por otra parte y dicho sea de paso, que me molesta enormemente.
Pero no hay que desesperar, a este paso la izquierda terminará calificando de feminista a Eva porque reivindicó su feminismo con la mordedura de la manzana… Y, en Pozuelo, también le pondremos una calle…
Todo se andará…
El Capitán Possuelo