España suspende los vuelos desde Reino Unido y se ampara en Portugal para disimular su ridículo por no hacerlo junto a otros 15 países que actuaron con rapidez al conocer el peligro

El Gobierno de España se apoya en Portugal para disimular el ridículo que ha hecho por no suspender el mismo domingo los vuelos de entrada procedentes del Reino Unido y decide que lo hará desde hoy martes.
España, incomprensiblemente, había decidido esperar a que la Unión Europea estudiara la forma de reaccionar de forma conjunta ante esta nueva cepa, antes de tomar una decisión unilateral sobre la entrada de personas desde el Reino Unido, a pesar de que hasta 15 países europeos habían adoptado ya medidas al respecto.
Bélgica, Austria, Letonia, Países Bajos, Italia, Austria, Irlanda, Francia, Bulgaria, Polonia, República Checa, Finlandia, Dinamarca, Hungría y Suecia ya habían decidido la suspensión de los vuelos desde el primer momento en que se conoció la noticia.
El Gobierno de España ahora no ha tenido más remedio que hacerlo, la presion social ha sido insoportable.
Lógicamente, la vicepresidenta Carmen Calvo ha salido a dar la cara para paliar el desatino de una manera que nos recuerda el pasado mes marzo: «Somos un gobierno que representa una sociedad muy europeísta y nos gusta mucho que los asuntos que nos afectan a toda Europa sean prudentes y equilibrados, y que el conjunto de Europa reaccione por igual frente a cualquier circunstancia de un país que decidió abandonar la UE».
En este sentido, la vicepresidenta primera también ha hecho un llamamiento a la tranquilidad asegurando que España «lleva protegida mucho tiempo» por la exigencia de tener una prueba PCR negativa para entrar en nuestro territorio.
En su comunicado, Moncloa insiste en que era necesario esperar a que Bruselas determinara que había que tomar medidas coordinadas y explica que la decisión de España se ha adoptado de manera concertada con Portugal y supondrá también un reforzamiento de los controles en el paso fronterizo de Gibraltar.