La situación política en Pozuelo (y no se llevan dos años de legislatura) se ha deteriorado tanto que habría que empezar a buscar soluciones pozueleras lejos de los partidos nacionales
Señor director:
Hace unos meses, El Correo de Pozuelo publicó un par de irónicos artículos sobre la fundación de un nuevo partido, el FLIPA, el Frente de Liberación de Pozuelo de Alarcón.
Era un artículo muy divertido y original…
Pero lo que entonces me pareció una broma, ahora ya no lo creo tanto. Y le explico las razones por si considera su publicación.
Ahora queda fehacientemente demostrado que tenemos una alcaldesa que, en apariencia, solo vive para salir en los medios y promover su carrera política. Este periódico le da a diario mucha caña pero siempre con buenas razones… Poca parece a veces…
Y es que no es de recibo que viva para su carrera política ya que, a cambio, tiene abandonada la ciudad
Ahora queda fehacientemente demostrado que tenemos unos concejales muy bien pagados que no hacen nada. En la calle estarían en el paro.
Y si hablamos de los asesores, la cosa pasa de castaño oscuro… Ni quiera sabemos que cualidades tienen para ganar esa pasta que ganan… No sabemos si están preparados para el cargo…
Y luego si hablamos de ese extraño maridaje que hay entre los grupos municipales de PP y VOX es para echarse a llorar y a los presupuestos del año que viene me remito.
Vamos que con esta tropa se le quitan a uno las ganas de votarles.
Y mientras tanto…
¿A qué se dedica la oposición?
Que yo sepa, a calentar la silla y cobrar a final de mes. Tengo la triste impresión de que la oposición municipal de Pozuelo ni está ni se la espera.
Por eso, la creación de un partido local que vele por los intereses de los pozueleros, llámese FLIPA o de cualquier otra manera, ya no me parece ninguna broma.
La pena es que al preguntar cuántos ciudadanos de esta villa estarían dispuestos a trabajar por el buen uso de nuestros impuestos, en la elaboración y gestión de planes de futuro, con visión estratégica, con honestidad y eficiencia, creo que serían muy pocos.
Es muy propio de esta ciudad tan desconexa entre su barrios y vecinos (que se molesten otros).
Y si los ciudadanos nos inhibimos, es imposible parar los pies a nuestros políticos. O sea, que tenemos lo que votamos.
Esto parece que tiene mala solución y los partidos nacionales no cambiarán porque las cosas aquí se pudran.
Me gustaría pensar que esos partidos cambiarán por completo sus listas electorales en las próximas elecciones municipales. Eso no es imposible aunque me temo que, en Pozuelo, sí. Aquí es imposible…
Por lo tanto, hay que echar andar el FLIPA o el FLOPY o el nombre que ustedes quieran. Hay que hacerlo porque aún estamos a tiempo…
¡Luchemos por nuestros impuestos…!
Juan Pozuelo