Lo peor de todo no son los gestos dictatoriales de la alcaldesa Quislant ni la publicación de “articulitos” triunfantes en la prensa “amiga”, lo peor es la penosa pasividad de la Oposición
En tiempos de incertidumbres y crisis, es vital cumplir con dos parámetros esenciales para seguir viviendo en democracia:
-La defensa del interés general (y esta se consigue tomando decisiones certeras y en tiempo).
-Y el máximo respaldo posible a las medidas que se toman por los gobernantes (y esta se consigue consensuando las medidas a tomar por parte de todos los actores políticos).
En el primer punto: El Gobierno de Pozuelo está actuando tarde, mal y nunca. Muy por detrás del resto de ciudades de nuestro entorno más inmediato donde las medidas tanto de contingencia de contención de la propagación del virus, como las económicas para poner en marcha ayudas concretas a sus vecinos y al tejido comercial de la ciudad han ido muy por delante que las tomadas por el gobierno de la alcaldesa Quislant.
Con respecto al segundo punto: El enorme desafío que significa la desgracia del Covid-19 hace imperativo que el Gobierno de Pozuelo no solo asuma el control y mando de todas las actuaciones (véase el decreto de avocación de nuestra Alcaldesa /presidenta donde se auto proclama reina absoluta de esta ciudad y detentadora de todos los poderes) sino que además de asumir el control, asuma la responsabilidad del diálogo y consenso con el resto de los representantes vecinales y la rendición de cuentas a los administrados en este caso a sus vecinos.
Pero no ha sido así como se están desarrollando las cosas. Con este “Estado de Avocación“, al cual nos ha sometido Quislant lo que pretende descaradamente es, sustituir, acallar, arrinconar, ningunear, a los actores políticos, económicos y asociaciones de nuestra localidad. Y esta circunstancia no es tolerable y ha de ser denunciada con firmeza una y otra vez.
¡Lamentable!
La Señora Alcaldesa, no habla con el resto de partidos políticos, no habla con los sindicatos, no habla con las asociaciones empresariales y vecinales. Eso sí, va a cualquier tertulia televisiva o radiofónica donde se la requiera o publica “articulitos” triunfantes y dulzones en la prensa “amiga”.
En situaciones de profunda crisis como la actual, el Gobierno Local tiene que contar con todas las fuerzas políticas para llegar al máximo consenso en las medidas que hay que implementar. Más aún, tratándose de un ejecutivo en minoría en el Pleno y que No cuenta (al menos que sea conocido) con ningún pacto de coalición con ninguna fuerza política del resto de la ciudad.
El pluralismo político o lo que es lo mismo, la voz de los vecinos, está representado en el Pleno Local y en su correcto funcionamiento y no tiene ningún sentido que esté paralizado. Esto es un insulto a la democracia, un insulto a los vecinos y un insulto a la inteligencia.
Sorprende, en este punto, la debilidad de la oposición que nos hemos dado en este municipio. Supongo que VOX es débil porque no ha venido a Pozuelo a hacer política municipal.
Supongo que el PSOE es débil porque si gobierna en España (“entre bomberos no nos vamos a pisar la manguera”).
Y supongo que CS es débil porque su intención es que la legislatura pase plácidamente sin problemas sin hacer nada para corregir esta anómala situación.
Observamos aquí como el único representante político que alza la voz (hay que decir con criterio y también mesura) es Somos Pozuelo, pero en esta ciudad, es una lucecita muy pequeña en un túnel oscuro de mediocridad y clientelismo político.
¡Decepcionante!
Nuestros gobernantes piden a los alumnos que sigan sus clases telemáticas y a los empleados que trabajen desde casa como puedan, ¿Cómo es posible que no se haga lo mismo con el funcionamiento telemático del Pleno Municipal, de las Comisiones, de la Junta de Portavoces? Que podrían estar cumpliendo plenamente sus funciones de debate, control del gobierno local y además podrían acelerar la toma de decisiones para ayudar a quien lo va a necesitar en Pozuelo de Alarcón.
En este sueño dictatorial, mediático, de imagen, de postureo de nuestra alcaldesa, nadie dice nada, nadie toma ninguna iniciativa, nadie es crítico en esta sociedad anestesiada de Amazon y de Netflix.
Para nuestra desgracia, la oposición política en esta ciudad, ni está, ni se la espera.
Tomemos nota.
¡Penoso!
Juan Pozuelo