Continúa el baile de los políticos traidores de Pozuelo: Hoy sigue el turno, en este Top Ten, con la Niña de sus Ojos. Una concejala gracias a su apellido y por el que se le consintió todo
Y en la semana de la mujer, desde mi taller, quiero contribuir en este top ten a elevar un nombre femenino político pozuelero. Porque, como decimos muchas mujeres, hay que apostar por la igualdad. Y aquí en mi notita, más que nunca.
Pero claro. De casta le viene a la galga. Porque la palabra traición política en Pozuelo con la familia que mejor se conjuga es con la Familia Ruiz Escudero. Tobby me mira y mueve el rabito. Está feliz. No soporta la cara que pone Almudena Ruiz Escudero cuando interviene en los plenos. Ladra con todas sus fuerzas. Hay algo en ella que no le gusta a mi apreciado can. Instinto, le digo yo a mi prima Paqui. Y las dos nos reímos.
Pues así sea. Hablemos de la Infantita. De la niña de su papi. De la hermana de su querido Quique. La que no valía nada y le encontraron salida en la política tras el pacto (a puerta cerrada) de Carlos Ruiz Soto (padre de la criatura) y Esperanza Aguirre.
Como sabemos todos, Almudenita era una joven con muchas limitaciones y cuya formación no le iba a permitir vivir (de un sueldo) con las comodidades que su familia siempre ha tenido. Cuentan que su sueldo jamás hubiese superado los 900€/mes. Y ahí intervino el padre de La Familia y decidió que la niña fuese en la lista electoral que encabezaba su otro hijo (médico de colegio), su querido Quique, y compañero de acuerdos extra políticos desde aquél partido, traidor al PP, llamado PADE.
Y así pasó. La niña compartió en el año 2003 lista electoral con su hermano. Y después vino la adjudicación de una vivienda de alquiler público en 2005. Y ella, tan contenta. Y luego, el acuerdo de su padre con Espe, y ella entró “por derecho de familia” en las listas del PP de Pozuelo.
Ella es de esas familias que nada tiene que hacer porque todo se lo merece. Y ella a quien primero traicionó fue a esos compañeros suyos del PADE de Pozuelo de Alarcón, esos que apoyaron a su hermano y esos que iban por el municipio “poniendo a parir al PP de Aznar y de Esperanza Aguirre”. Pero estaba claro, a ella le daba igual, porque por la pasta todo se puede justificar, ¿verdad?
Y así llegó al Ayuntamiento de Pozuelo de la mano del PP y allí tenía a su gran amigo de la familia y del PADE, Leopoldo Gómez Gutiérrez, ya fallecido. Y ella se sintió arropada y así, llegó con el encargo familiar de hacer a Quique Alcalde de nuestro pueblo.
Leopoldo. ¡Ay Leopoldo! Cuántos secretos te has llevado, el problema es que tú jamás ibas solo a reunirte con la Familia. Por mucho que te pusieras tras las cortinas de Mi Hermano y Yo, tu boca siempre te traicionó. Y aquí en Pozuelo son muchos los que cuentan tantas cosas…
Pero volvamos a la Infantita. Carambola para ella. Le toca sueldazo público y le dan la vivienda pública. ¡Qué suerte la suya! Y sin cumplir ya los requisitos económicos exigibles, o sea que cobraba más de 60.000€/año, y tenía capacidad económica para tener otra casa, la “niña” se calló y “disfrutó” de esa vivienda como la familia decidió que se hiciese.
Traición al PP por ocultarle ese dato importante y traición a los jóvenes pozueleros que si necesitaban una ayuda. Traición.
Y dos años después ocurrió el milagro, la niña pasó de un alquiler público a comprarse una vivienda “pegadita” al Arroyo de las Cárcavas. Dicen las malas lenguas que en esa compra intervino también el viejo amigo, aquel que hablaba tras una cortina. Y hasta ahí puedo escribir que luego me riñen.
¿Algún joven puede pagar un alquiler aunque sea económico y al mismo tiempo ahorrar dinero para comprarse una vivienda de alto standing?
Y llegó Paloma Adrados y con ella, la campaña de acoso y derribo contra ella. Almudena no se reservó adjetivos para describir (a su manera) a la que fue alcaldesa de nuestra villa, apoyando así a quienes traicionaban una y otra vez a la ex alcaldesa. Y así, hasta Quislant, sobre la que, menos aún, ahorraba descalificativos sobre su forma de tratarla y menospreciarla por su escaso nivel formativo.
Y Quislant se hizo con la Alcaldía y de ahí, llegaron días de vino y rosas que la Infantita disfrazó de lealtad a la señora alcaldesa hasta que todo se rompió. Y volvió a su habitual ataque, sin miramientos ni personales ni políticos, contra la actual alcaldesa, ahora sí, por derecho propio. Y su ansia de mantenerse a sueldo le ha vuelto a pasar factura.
Delante de Susana Pérez Quislant y por el interés económico, la Ruiz Escudero sonríe a la alcaldesa y le ha prometido lealtad (hasta que las cosas cambien, ¡claro!) y a sus espaldas, la infantita se dedica a contar a todo aquél que quiere escuchar que Quislant es lo peor que ha pasado en Pozuelo.
Y así, la historia continuará. La historia de una traidora.
Sira Q.