Pregunta tonta del día: ¿Cómo afecta a Pozuelo y a su Gobierno el cese de Rafael Catalá, en una secretaría del PP Nacional, teniendo en cuenta su conocida influencia en la villa?
Esta es la noticia:
El PP cambió ayer. Pablo Casado quiere centrar el partido para que lidere “una mayoría moderada” y no un partido “desestabilizador y bronco”. Un PP que sea contundente, pero no crispado. Un PP, en suma, que no se deje seducir por los cantos de sirena de Vox. Su anunciado proyecto de España Suma con Ciudadanos.
La idea de Casado es hacer una oposición que asedie al Gobierno tanto en los parlamentos como en los tribunales, pero siempre desde un tono “propositivo y realista”.
Por ello, ha reivindicado “un único Partido Popular” y ha negado la división “entre blandos y duros”, entre “radicalidad y moderación”, o “entre halcones y palomas”. “No tenemos vocación de minoría indomable, tenemos ambición de mayoría imbatible”, ha proclamado.
Para demostrar ese rearme de cara a los años de oposición, los populares han consumado dos importantes cambios en la cúpula de Génova.
El primero, y más importante, es que la ex ministra de Agricultura Isabel García Tejerina deja la vicesecretaría Sectorial (o sea, la de asuntos económicos), y será sustituida por Elvira Rodríguez. De esta forma, la ex ministra con Aznar entrará en el selecto club del Comité de Dirección Nacional del PP.
El segundo cambio es el del ex ministro de Justicia Rafael Catalá, que deja las secretarías de Justicia e Interior, de las que se encargará Enrique López, consejero de Justicia en la Comunidad de Madrid.
Dicho esto, la pregunta tonta del día es: ¿Cómo afecta a Pozuelo y a su Gobierno el cese de Rafael Catalá, toda vez que su influencia es bien conocida en la villa a través de lo que hemos llamado “Poderío Conquense”?
Es cierto que ese poderío de influencia se ha visto mermado con el “cese-dimisión” de Almudena Murillo (jefa de prensa de Quislant recomendada por el propio Catalá) pero queda la principal pieza de ese “Poderío Conquense” en la persona de la todopoderosa Coordinadora General Pilar Garrido…
¿La pérdida de “poder” del señor Catalá influirá en el papel a realizar por la señora Garrido?
Una señora Garrido que, dicho sea de paso, ya ha empezado a cansarse del desastre organizativo de la alcaldesa Quislant y hay ya quien le pone fecha de caducidad…
¿Se irá Pilar Garrido o, directamente, Quislant la meterá en un rincón (su técnica habitual) para que se vaya sola?
Quislant es muy fría y su ambición política en el PP es desmedida y ahora Rafael Catalá ha perdido influencia en la Planta Séptima de Génova… ¿Qué pasará?
Se acercan tiempos revueltos… Como en la Telenovela…
Seguiremos informando…
La Piraña del Meaques