Consideraciones en torno a esa legítima ambición de Susana P. Quislant y Juan José Aizcorbe por huir de Pozuelo hacia la Carrera de San Jerónimo. La vida municipal es menor

No ganamos los expañoles para sorpresas en este comienzo de legislatura. El otro día en el Congreso solo faltó que alguna de sus señorías hubiese jurado el cargo por Snoopy. Pero todo vale en esta feria en la que se ha convertido el anfiteatro, en otro tiempo, denominado residencia de la soberanía popular…
Hoy solo está lleno de excentricidades y ataques a las leyes que posibilitan que todos y cada uno de los presentes por comisión, omisión o in vigilando lo zahieran sin pudor…
Pero, eso sí, cobrando todos y acarreando las prebendas que del mismo se desprenden. Ya saben: Dame pan y llámame perro.
Si, además, a “Podemos” se les revela su propia Gürtel y la niña sueca a la que le han “robado” la niñez sigue sin ir al cole para hacerse persona de provecho en el futuro, ¿qué más sorpresas nos esperan en Expaña?
Pero el Congreso debe tener algo mágico porque tiene embobados a nuestros electos pozueleños locos por jugar a la política nacional; unos por temer que no les apoye el partido en la próxima legislatura y otros, temiendo que es la penúltima oportunidad de no quedarse varados, sin vara de mando ni de oposición.
La alcaldesa loca por irse como se ha ido Aizcorbe…
Todo menos dedicarse a Pozuelo. Nuestra alcaldesa, por ejemplo, se siente cómoda con la actuación de la Policía Local y, se entiende, de su Intendente. De igual forma ocurre, no podría ser distinto ante la One, del Concejal Responsable de la seguridad, el eterno Pablo.
Los vecinos, francamente, vemos las cosas de otra manera y los datos del Ministerio del Interior, trimestre, tras trimestre, ratifican lo que muchos vecinos sufren en sus carnes. Aún así insiste Susana en las bondades de su policía… Por si acaso, yo le recuerdo lo que piensa de la misma el actual alcalde de ORENSE, gracias a los votos del PP, sus socios.
El Sr. Jácome, famoso porque quiere hacer en tal ciudad el edificio más alto de Expaña, imagino que para ver el mar desde su cima, dijo: «Estoy convencido de que el 99% de la población confía mucho más en la Policía Nacional que en la Local, es un cuerpo muchísimo más serio, a años luz«.
Quislant terminará diciéndolo. Lo que le importa es ella misma.
Lo que yo le diré a Pablo Gil, supuestamente responsable de la misma, que, para ser el cuerpo local, mejor pagado de nuestra Comunidad Autónoma, al menos en La Estación, seguimos igual…
Seguimos con los vados ocupados, el espacio para los carsharing siempre con coches ajenos al servicio, el colapso en la rotonda de la Plaza del Gobernador, todos los días, las plazas para taxis, llenas de particulares y el innegable tufillo a trapicheo, eterno, en la salida del tren…y sus agentes locales…de vez en cuando.
Bueno, no olvidemos los atracos a dos las farmacias…¿o eso no son delitos? Y de la ocupación constante del espacio para el bus, frente al Carrefour Express, nada tan fácil como preguntar a los sufridos conductores de los mismos.
Como en Pozuelo ni se soterran las vías del tren (qué suerte irse al Congreso Sr. Aizcorbe porque eso justifica el no cumplimiento de su obra estrella), ni se ejecuta idéntica demanda en la rotonda de los eternos atascos de la M-503 (reiterada promesa incumplida desde el 2015, del PP), ni la Oposición encuentra oportunidad en aliarse y hacer algo por la Villa, bien por el papel irrelevante que da un concejal, bien porque C’S está esperando el feliz advenimiento de la criatura de Inés, bien porque verdes y azules el mismo color son, mientras los rojos con su Greta siguen. La villa, no avanza.
Todo ello, sin duda, modelo de convivencia y del respeto que tenemos la ciudadanía, en general, a lo de todos.
Pasan las legislaturas, se pierden las oportunidades y cuando tengamos el sorpasso de la renta, ya no habrá disculpa alguna, pero el mal ya estará hecho y nuestros miembros de las distintas Corporaciones habidas seguirán con sus vidas, tras haber vivido de las nuestras sin haberlas mejorado. Incumpliendo la única razón de sus funciones.
Es lo que tiene el voto, los votas por lo que dicen que valen y se quedan, desgraciadamente para el contribuyente, por lo que realmente son.
A. Alexandre