La firma de Almudena Ruiz Escudero en el regalo político de Quislant al Arzobispado de Madrid sería el comienzo perfecto de un documental de Neflix y su relación con el Parque de las Cárcavas
Tobby daba vueltas por el taller buscando algo entre mis cajas de hilos. No sabía qué estaba buscando y yo entre puntada y puntada de mi Singer, le observaba por el rabillo del ojo con el peligro de pincharme. NO sería la primera vez.
Veía cómo movía la cola y no sabía si había olido algo y empecé a sentir cierto miedo. Esa noticia sobre las ratas que hay en Pozuelo me tienen asustada. Mi taller es un viejo garaje y por ahí, hace años se coló una. Noté un sudor frío y salí del taller.
Quise llamar a Manolo para que viniese a casa a buscar lo que estaba buscando Tobby pero no encontré mi móvil. Empecé a buscarlo por todas partes.
¿Me lo dejaría en La Casica ayer?
Empecé a pensar desde cuando lo echaba de menos y no era capaz de recordar. La edad empieza a notarse.
Andaba medio loca levantando cojines, agachada en el suelo buscando debajo de los sofás, cuando Tobby apareció con mi móvil en su boca. Lo miré y me eché a reír. Él moviendo la cola tan contento y yo suspirando con tranquilidad al darme cuenta que eso era lo que estaba buscando. Agarré a mi perro y le besé.
Volvimos al taller. Tobby y yo.
Miré el teléfono y tenía varias llamadas y muchos whatssapp. Demasiados. Empecé a leerlos todos. Y me sorprendió.
Entre el café en La Casica y los mensajes recibidos, de nuevo mi cabeza empezó a dar vueltas. ¿Qué está pasando para tanta alarma?
Sencillamente, que el Gobierno de Pozuelo es el desgobierno de Quislant con la complicidad de VOX y Ciudadanos. Y es un hecho objetivo. Pero que la oposición en bloque no sea capaz de exigir la verdad en un tema tan espinoso como el regalo de una parcela de todos los pozueleros a la Iglesia, me inquieta. Me inquieta y mucho. Tanto como las ratas.
¿Quién pilota esta operación?
El colmo del despropósito me vino de la mano de un mensaje cuando me dijo que examinara quién firmó esa propuesta de acuerdo sobre el “regalo” al módico precio de “0€” a Caná.
Yo no entendía nada. ¿Qué tenía que ver quién firmara esa propuesta?
Pero investigué. Y pregunté. Y de ahí mi gran desazón.
¿Qué pintan Almudena Ruiz Escudero y el amigo murciano Melgarejo firmando una misma propuesta?
Y traté de hilar.
Me habían contado hace días que Almudena cuenta eufórica que tiene atado y bien atado todo. Que su hermano es consejero gracias a un “favor” que ella ha tenido que hacer. Y que a pesar de que ella ya no es portavoz adjunta, está muy contenta porque quiere poner tierra de por medio entre Quislant (me ahorro los adjetivos que dicen que ella misma pone a su Alcaldesa) y La Familia.
Cada cual ya tiene lo que quería y ahora la Infantita, a descansar. Cuatro añitos a la sopa boba.
No salgo de mi asombro. Este Ayuntamiento de Pozuelo podría ser una serie Neflix…
Imagínense a Almudena firmando lo de Caná como imagen inicial… Y luego imágenes de la asociación Cal Pau… Y que todo ese follón a ella le trajese sin cuidado mientras descansa en su maravillosa vivienda, por cierto, al lado del Arroyo de las Cárcavas. Ese lugar que su gran amigo, íntimo de su familia (El fallecido ingeniero municipal Leopoldo Gómez), se lo arreglase y lo dejase así de bonito. Con polémica incluida. Y por supuesto sin que nadie salpicase a La Familia por esa obra faraónica.
En fin, que ella está encantada de haberse conocido tras firmar.
Y que la cámara que nos lleve a esta pregunta: ¿Hay vinculación entre Cárcavas y La Familia?
Me inquieta esta información que he recibido.
Yo en su día pregunté a una persona, amiga, y me contestó que a ella no le constaba. La relación personal, sí, pero la relación entre una obra y La Familia, no. Y, aún así, esta amiga defendía la necesidad de esa obra.
Pero, claro, si resulta que es cierto que la adquisición de la vivienda de Almudena se produjo cuando el valor de aquél suelo era inferior al que después supuso gracias a la obra de Cárcavas, pues ahí la cosa pinta mal. Solo lo supongo y porque me estoy imaginando el documental de Neflix.
Si resulta que los promotores eran “conocidos” del amigo de La Familia, Leopoldo Gómez, y que todas esas conexiones siempre han sido “tapadas” intencionadamente por los Ruiz Escudero. La cosa pinta peor. Cosas del guión.
Y si a ello sumamos el interés personal de La Familia de desvincularse del ingeniero que algunos “llamaron” de Jesús Sepúlveda, cuando la realidad fue y es que era el Ingeniero Municipal que siempre apostó por esta Familia. Pues. Blanco y en botella. Pero, insisto, yo solo hablo del documental futurible de Neflix.
Mi desazón va en aumento.
Y la verdad es que me gustaría que, para que esto no diese lugar a tan interesante guión, Almudena Ruiz Escudero mostrase la fecha de la compra de su casa (o de las escrituras) para diluir toda sospecha malintencionada.
¿Nos mostrará la fecha de adquisición de esa vivienda de Almudena?
Lo mismo no hay que pedir la fecha de las escrituras, sino la de señal en que se dio para la compra de la vivienda.
En fin, pilarín, que diría El Capitán… El documental sería interesantísimo…
En Pozuelo pasan unas cosas de película… Aunque lo que no entiendo aún es que nadie del PP haya metido mano y haya limpiado o aclarado todo.
Vivienda social, incluida.
Es muy fácil… Si hubiese transparencia…
Sira Q.