Consideraciones sobre el Pacto de los sueldos, el vergonzoso nombramiento del marido de la alcaldesa y la traición de algunos peperos de Pozuelo al Partido Popular, solo para defender sus espurios intereses
No iba a escribir hoy esta pequeña colaboración. Estoy muy desanimado con lo que está pasando en el PP de Pozuelo. Jamás pude imaginar que llegaría a caer tan bajo. Mi mujer no lo entendería. Yo tampoco.
Parece como si todo se hubiese precipitado después de la reunión Susana Pérez Quislant y Enrique Ruiz Escudero que descubrió El Correo de Pozuelo en el kiosco frente al Mira y que mis amigos llaman “El Pacto de los Sueldos”.
A partir de ese momento, todo ha entrado en una espiral de desprestigio del propio PP. Hasta parece que Almudena Ruiz Escudero, la hermana de Quique, va a volver a ser concejala… Si es así, la llamada Infantita llevará 16 años en el cargo después de todas las barbaridades amorales que ha cometido. Un escándalo. Pero todo da igual. Dentro de cuatro años, ella se habrá embolsado un millón de euros y que le quiten lo bailado.
Pero ese escándalo no sería nada comparado con el nombramiento del marido de la alcaldesa (ni siquiera sé su nombre) como responsable del Comité de Campaña de la candidatura de su mujer… Jamás habría pensado en algo parecido.
Me cuenta quien estuvo allí (no diré si hombre o mujer por miedo a las represalias de los autores del Pacto de los sueldos, que en su vida había asistido a una reunión del PP más penosa y traumática que la que vivió el miércoles por la tarde en mi sede del PP en Pozuelo. ¡NUNCA!
Y ya no solo siento una desazón tremenda por la designación como candidata a la alcaldía de Pozuelo de Susana Pérez Quislant, sino que, además, siento que esta mujer y su marido, con ese de Tetuán, el concejal Oria, se rían, literalmente, de todos nosotros.
Al parecer, le citaron para hacer el Comité de Campaña. De su campaña. Una campaña dirigida por el de Tetuán y su gran marido. El Miguel.
Mi informador/a no daba crédito a lo que estaba viviendo. Me dijo que ver esa sonrisa falsa que revuelve el estómago, unida al nombramiento de estos dos forasteros (amigo y marido de Quislant), acabó por generarle un dolor gastrointestinal parecido al que se me produjo a mí cuando me lo dijo y que ya no se me curará de aquí al 27 de mayo.
¿Quién fue el lumbreras que puso a esta mujer a ser candidata nuestra en Pozuelo?
Me dicen que cuando la susodicha habló de su marido, casi daban arcadas a alguno de los presentes. Y mira que por aquí han pasado y hay ahora jetas y malos políticos pero lo de esta nueva y poderosa familia no tiene nombre. Claro, que pensándolo mejor, después de conocer que mi presidente, Enrique Ruiz Escudero, sólo pide por su hermana para tapar todas sus inmoralidades, cualquier cosa puede pasar.
Al parecer, esto va de familias y aquí los afiliados somos meros palmeros de lo que ellos dispongan.
Y luego llegó la intervención de Miguel, la que niega el periodista Daniel Fernández en su artículo de El Confidencial… ¡Qué vergüenza!
Me dicen que si con estas mentes pensantes creen que vamos a arrasar, yo ya voy a ir tramitando mi baja del partido. Aunque, mejor, esperaré a ver cómo acaba esta tragicomedia.
Y ya que hablo de El Confidencial, diré lo que pienso sobre ese artículo: Si yo fuera responsable en el Partido Popular investigaría para averiguar quién ha sido el traidor que lo ha filtrado. Alguien, sin duda, relacionado con el Pacto de los sueldos.
Yo lo averiguaría y lo echaría del partido. No se puede echar tanta mierda sobre el Partido Popular en un momento de tanta debilidad como tenemos en Pozuelo.
Todo huele a venganza. Y eso no es digno de políticos de PP de Pozuelo. Y, además, solo para defender lo indefendible.
Sorpresa de la vida.
El Viejo Rockero JP.