Susana P. Quislant abre su precampaña electoral nombrando a su marido como Director de Campaña y reconociendo, por fin, “la mano que mece la cuna de la política pozuelera” y que tan desastrosos resultados ha traído a la villa. Homérico
Me pincho y no sangro. Nada. Nada de nada, vamos. La candidata del PP de Pozuelo a la alcaldía de la villa ha montado su Comité de Campaña y ha puesto a su marido Miguel Ángel Regodón como Director del mismo.
Matilde, pínchame otra vez, que no me lo creo…
Pero es verdad. Susana ha colocado a su marido Migue (escucha Teo) de director de su campaña electoral… Debe ser una cosa así como el nepotismo pero al revés o elevado a la enésima potencia o vaya usted a saber…
Supongo que será legal pero ambos tienen muy poquita lacha ya que la cosa roza la raya de penalti de la ética política…
Menos mal que esta falla la pagará el PP. O eso dicen porque la candidata ha nombrado tesorera y todo. Aunque todo indica que no va a ser así porque, salvo Migue, todos sus integrantes cobran del Ayuntamiento de Pozuelo a tiempo completo. Tendrán que trabajar tras cumplir su horario…
Miguel Ángel Regodón, dicho sea de paso, cobra del Ayuntamiento de Madrid. No sé qué dirán allí porque lo suyo también es a tiempo completo.
Pero vayamos por partes como decía Jack el Destripador…
Después del vergonzoso varapalo que la Junta Electoral le ha dado a Susana Pérez Quislant (ella misma se hacía la campaña electoral acosta del dinero de los contribuyentes de Pozuelo) la candidata del PP a la alcaldía de la villa ha pensado montar su Comité de Campaña electoral. Pero…
En Pozuelo siempre hay un pero… Pero como es la primera vez que monta una campaña electoral y no se fía de nadie, ha puesto a su marido al frente… Y de ese nombramiento se puede sacar una primera consecuencia: Todo apunta que Migue es “la mano que mece la cuna de la política pozuelera”… Sí, esa que tan desastrosos resultados ha traído a la villa.
No es posible que un asesor del Grupo Municipal Popular del Ayuntamiento de Madrid sea el director de campaña electoral de una ciudad diferente… Tiene que saber de qué va…
El Correo de Pozuelo hace tiempo que viene diciendo que en esta pareja de políticos tienen los papeles cambiados… Juegan a poli malo-poli bueno. Susana es la mala y Migue es el bueno…
Pero eso no es cierto. Los cambios de opinión de la alcaldesa tenían que estar motivados por la mano que mecía su cuna política… Hoy quiero esto y mañana lo contrario…
Susana, y sin ánimo de molestar, no es más que la vecina del tercero derecha a la que le ha tocado en una tómbola ser alcaldesa… Ella misma se autodefine como una gaseosa. Y lo suyo ha sido, políticamente, una gaseosa. Los experimentos, de hecho, se hacen siempre con gaseosa y yo creo que en Pozuelo lo hemos experimentado.
Quien gobernaba en la sombra era Miguel Ángel Regodón que, ahora, ante la posibilidad de que falle el momio (todo el mundo dice que se acabó la mayoría absoluta), él da el paso adelante (sigue creyendo en la mayoría absoluta) y le pide a Susana que le nombre Director de su Campaña. El sacará adelante el proyecto como ha hecho durante toda la legislatura.
Es cierto que junto a él, ex aequo, también ha sido nombrado Eduardo Oria. Pero eso es para disimular. Oria es un marmolillo que respira. Aquí quien va a partir el bacalao es Regodón. Y la cosa puede ser homérica.
Pero en la reunión que hubo en la sede del PP anteayer (Susana ya va a la Sede después de ningunearla porque ahora ha vuelto a ser amigüita de ERE) se reunieron los componentes de la Campaña… Unas cuarenta personas. Todos los concejales menos Luis Pérez, Paloma Tejero y Gerardo Sampedro, algo que ya analizaremos, y todos los asesores y estómagos agradecidos.
Bueno, y también se quedó fuera Laura Pérez de Ziriza. Ahora, quien lleva el tema de comunicación es el vende motos de César Sinde… El batacazo puede ser legendario.
Pero hay más. Mucho más. Da para otra columna mañana…
Por poner un ejemplo, el programa electoral lo van a redactar Elena Méndez Leite y Luís Pelegrina… Modernidad y talento político en estado puro…
No sigo… Mañana más.
Y, Matilde, leñe, deja de pincharme que me has puesto el brazo como un colador…
Pero sigo sin sangrar… A ver si me he quedado sin sangre en las venas…
El Capitán Possuelo