Susana Pérez Quislant debería ser la candidata del PP a la alcaldía de Pozuelo y se descubriese así como la responsable de la destrucción total del PP de Pozuelo. Ella y Enrique. Enrique y ella
Tic, tac, tic, tac.
Oigo el sonido del viejo reloj de mi abuela y mientras Tobby, tumbado en el taller, duerme y yo con mi Singer a toda máquina… En cuanto termine estos bajo, paro.
Hoy se ha despertado un día más nublado. Me apetece pensar, quedarme en casa. Los niños no tienen colegio y los he llevado a casa de mis padres.
¿Qué haría yo sin ellos?
Y el reloj sigue dando las doce. Las doce en punto. Y me pongo a escribir mi notita semanal.
Después de leer los artículos de El Correo de Pozuelo, me paro a pensar un poco.
¿Debería hablar del Día de la Mujer?
¿Debería hablar de la accidental Alcaldesa?
¿Debería hablar de Ruiz Escudero?
¿Debería hablar del PP de mi pueblo?
Le he dicho a mi Capi que estoy algo desganada. Pero muy emocionada por si por fin se confirma que Susana Pérez Quislant es designada, por el dedo forastero de un murciano, candidata del PP al Ayuntamiento.
¡Qué bien nos lo vamos a pasar!
¿Pasará todo lo que pensamos que va a pasar?
Demasiado bonito para ser verdad.
Pero hoy no tengo cuerpo para nada. Hoy me siento como el tiempo. Ni frío ni calor. Intentando tragar un vídeo que me han mandado de los “éxitos” de la peor alcaldesa que hemos tenido en Pozuelo. Vídeo ridículo y mal hecho en el que se resume toda su actividad de gestión. Actividad de los últimos meses, claro, porque no ha hecho nada en toda la legislatura.
Enrique Ruiz Escudero y ella han sellado la paz. Por la “tela”, y no la que yo corto, se mueven estos dos. Pienso en mi pueblo y me da pena. Pienso en mis amigos de La Casa y me da pena. Pienso en Sebastián, María y otros amigos afiliados al PP y me dan pena.
Pero por otro lado siento una alegría inmensa que ella sea finalmente la candidata del PP en Pozuelo. Sebastián casi se cae el sábado de la silla. “¿Qué dices, Sira?”, me preguntó incrédulo.
Pues si. Me alegraría mucho que ella se descubriese como la responsable de la destrucción total del PP de Pozuelo. Ella y Enrique. Enrique y ella. Si a estas alturas de la película colocasen a otro candidato, estoy segura que la susodicha diría, “¿Lo ves? Es que yo era mejor candidata”. Porque ella es así. Ella solo barre para ella y su maridito.
Como hace el diputado por Almería que reside en Pozuelo con su señora la concejala de servicios sociales Beatriz Pérez Abraham. 16 añitos lleva Bea viviendo de todos nosotros sin hacer nada por las familias pozueleras (más de un millón de euros se ha llevado en estos 16 años) pero eso sí, yéndose de vacaciones y ni aún la explosión de Benigno Granizo y casi 20 familias en la calle, la hicieron volver.
Dos mujeres dignas de “sorpasso” político.
Bueno, no hay dos sin tres. Faltaría la hermanísima. La que se lleva un cheque bebé que solicita su maridito (todo queda en casa) y se beneficia de una vivienda social siendo concejala y ganando más de 65.000 euros al año. Almudena Ruiz Escudero. Y todo esto, ocultándolo a los vecinos, al Ayuntamiento y a su propio partido.
Leo que algunos barajan otros nombres. Pero, sinceramente, yo no quiero que otros se peguen el batacazo electoral. No. Quiero que estas tres mujeres con Eduardo Oria (vaya con su mujercita) sufran el peor revés político que el PP va a sufrir en Pozuelo.
¡A la oposición!
Ni sueldazos, ni beneficios ni privilegios ni faltas de respeto ni malas caras ni asesores ni nada.
Aún no tengo muy claro a quien votaré, pero lo que tengo claro es que aunque con Paloma Adrados me tapé la nariz y voté PP, y fue la mayor traidora de Pozuelo por dejarnos a Quislant. Esta vez no habrá mano para taparme ninguna nariz, ni peticiones del oyente para amparar al PP.
Y vuelvo a mi trabajo. Y sonrío imaginando a Bea Pérez comprando bailarinas de a diez euros, como yo, en el mercadillo.
Sira Q.