Consideración y análisis de la situación del PP de Pozuelo y las razones por las que el PP regional no nombra candidato a la alcaldía de esta villa: Hoy, Isabel Borrego y David Erguido

Continúo con el relato sobre la guerra y las divisiones que hay en el PP de Pozuelo.
Ayer os dejé las conclusiones de una encuesta que ponía en una situación bastante complicada al PP actual de Pozuelo.
Sin embargo, parece que todo pinta a que Quislant podría ser la candidata, según ella misma afirma y difunde, gracias a la confianza de Pablo Casado y Teodoro García Egea, contra la opinión fundada del PP de Madrid que dirige Pío García Escudero, como ya conté.
Y todo podría ser porque, según cuentan fuentes solventes de Génova, Quislant ha mentido a la Nacional del PP. Es decir, ha mentido a García Egea y a la diputada Isabel Borrego. Gracias a la colaboración de un incondicional de Susana. Mejor dicho, el hermano de ese incondicional suyo: David Erguido. Cuyo hermano parece ser que es asesor de Quislant en el Ayuntamiento y se queda en la calle si la alcaldesa no sigue…
Pero volvamos al relato remontándonos a meses atrás.
Susana Pérez Quislant comunica oficialmente y en privado a la dirección regional del PP de Madrid su intención de no ser candidata por muchos y extensos motivos, pero exige que el PP de Madrid la ampare y proteja. Tanto a ella como a su marido que trabaja en el grupo Municipal del PP del Ayuntamiento de Madrid.
La señora Quislant pide salvarse ella y a su marido, a cambio de renunciar a ser la candidata en Pozuelo. Y así, se aseguraba que el PP de Madrid (gestora tras la dimisión de Cifuentes) pudiera mantener el pacto que Cifuentes o Ángel Garrido le ofrecieron si apoyaba con sus votos a Enrique Ruiz Escudero para ser presidente local del PP de Pozuelo contra Yolanda Estrada.
Es decir, una pícara de la política de bajos vuelos que desde hace años suena a “decadente” por sus maniobras y aspiraciones siempre desleales con el partido y con los afiliados de Pozuelo.
Esta decisión, tras el pacto en un despacho de Madrid, hizo que Quislant se separara de Enrique Ruiz Escudero antes de las primarias del PP Nacional. Y Rajoy dimitió. Y llegaron primarias.
Quislant mueve ficha: se esconde en Pozuelo, se esconde del PP de Pozuelo, del presidente local de Pozuelo y da libertad de voto. Si, libertad de voto aunque suene extraño a todos sus asalariados y estómagos agradecidos. Una libertad que les negó en la asamblea local del PP de Pozuelo.
Pero ella no se enfrentó a los afiliados. No. Ella se escondió porque era NATA. Por ser alcaldesa, era compromisaria nata en el Congreso del PP. Pero recibió una llamada, cuentan que de Isabel Borrego (su amiga del alma), para que fuera la representante de Pablo Casado en Madrid en este proceso de primarias interno. Y así lo hizo.
Insisto, sin que dicha representación tuviera ninguna repercusión en el PP de Pozuelo ni entre los afiliados.
Quislant bailó con todos pública y privadamente. Pero no pidió nunca el voto para Pablo Casado. Esa es la verdad, diga lo que diga.
Fueron otros afiliados quienes se presentaron a esas elecciones internas. Entre ellos el presidente local del PP y Consejero de Sanidad Enrique Ruiz Escudero (todos sabíamos que defendía a Cospedal) y formó parte de una campaña poco ética contra Pablo Casado, en una primera vuelta. Y, posteriormente, una vez que no fue elegido compromisario y no tenía voto. Decidió posicionarse con Soraya, una vez más, contra Pablo Casado. Esa es la verdad, diga lo que diga.
¿Quiénes ganaron? Tres afiliados de base: Félix Alba, Yolanda Estrada y Paloma Lorenzo.
La defensa de Pablo Casado en la sede pozuelera vino de la boca de dos mujeres. Yolanda Estrada y Paloma Lorenzo. Defensa pública frente a los ataques o dudas que plantearon afiliados “de buena fe”, aleccionados por dirigentes pozueleros.
¿Dónde estaba Quislant? En la sede del PP de Pozuelo, no. Defendiendo a Casado, no. Dando la cara ante los afiliados, no.
Quislant estaba manteniendo una posición de NEUTRALIDAD porque se acogió a su estatus de “alcaldesa”, ese estatus que un año antes le sirvió para “forzar” un resultado que no querían los afiliados. Tal y como se demostró en estas primarias.
Es decir, la neutralidad pública de Quislant, hoy, se ha convertido en un apoyo absoluto a Casado para posicionarse como candidata del PP de Pozuelo para los dirigentes nacionales del PP Isabel Borrego y Teodoro García Egea, a los que les falta muchísima información.
Y ganó Pablo Casado.
Quislant quiso anunciar que ella renunciaba a ser candidata en el mes de septiembre. Y Pío García Escudero, el presidente del PP de Madrid, paró el anuncio porque ni era el momento político ni le haría ningún favor a Casado.
Ella siempre pensando en ella y otros pensando en el PP y su presidente nacional.
Pero, continuaré. Que queda mucho más hasta hoy…
Pepero Pozuelero