Puede que el PP nacional nombre a Susana P. Quislant como candidata a la alcaldía de Pozuelo pero eso solo puede ser una forma de catarsis: El PP no gobernará y se exigirán responsabilidades
Cada día entiendo menos al PP. Lo entiendo tan poco que hoy se me han quitado las ganas hasta de coser. No se puede ser tan torpe.
Y es que, según mi amiga Maite, la que trabaja en el Ayuntamiento de Pozuelo, “La Casa está de los nervios”, en palabras textuales.
El estado de desánimo generalizado que hay por los pasillos del Consistorio viene motivado porque, desde Alcaldía, varias personas (3 o 4), las únicas cercanas a la Alcaldesa Quislant, que accidentalmente llegó a Pozuelo, llevan una semana diciendo que la candidata del PP a Pozuelo será Susana Pérez Quislant. Que la han confirmado ya desde Génova. Yo no me lo creo. No pueden estar tan locos.
El Partido Popular no puede haber decidido eso por mucho que lo filtren en la casa. Es imposible. Quislant no puede ser la candidata. Aunque, como dice Maite también, los trabajadores municipales están contentos porque Quislant, pese a ser candidata, no será alcaldesa.
¿Eso qué quiere decir?
“Pues que el PP obtendrá los peores resultados de su historia y no gobernará”.
Miraba a Tobby en el taller. Y reflexionaba sobre el papelón que va a dejar el Partido Popular en Pozuelo.
¿Habrá un gobierno tripartito?
El PP está empeñado en ello.
A lo mejor, como dice Sebastián, será necesaria esta catarsis para su absoluta renovación del PP de Pozuelo. La cuestión es, como insiste Sebastián, ¿quién se responsabilizará de esos malos resultados? Porque el batacazo, con Susana, puede ser glorioso.
No hay que ser muy inteligente para conocer a Quislant. “Por sus hechos, la conoceremos”. Sus escasos tres años como vecina y sus casi cuatro como Alcaldesa y otros cuatro más como concejala, nos han demostrado que “las formas” son tan importantes como “los contenidos”.
Si la YA OLVIDADA era conocida por su carácter “difícil” y su desprecio hacia los funcionarios y los vecinos que no compartían decisiones que ella NO TOMABA, el respeto o su falta de respeto es la palabra más usada contra Quislant en la Casa.
Y si no que pregunten a todos los que han huido del Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón. Uno a uno. Sin excepción. Carguitos de confianza, funcionarios, trabajadores. Uno a uno.
El desánimo, en cualquier caso, en los afiliados es patente. Mi amiga Cristina, la que trabaja cerca de Génova, me ha dicho que es inaudito que, en la septima planta, piensen que Quislant o Ruiz Escudero tengan algún futuro político. A pesar de que Quislant apoyase desde el minuto uno a Pablo Casado.
Aquel apoyo fue por descarte. Y que todos lo saben. Todos, según parece menos la nacional del PP. Enrique Ruiz Escudero y Susana Pérez Quislant pactaron hace más de un año para quedarse ambos con un trocito del pastel, en contra de la libertad de los afiliados a elegir sin presiones. Lo canté aquí.
Ambos formaban parte del ala dura que criticaba sin pudor a Pablo Casado. Pero Quislant quería más. Y el Congreso con primarias le dio la oportunidad. Traicionaría a todos los que le aseguraron un futuro cómodo, Ángel Garrido y Ruiz Escudero, y optaría por Pablo casado para tener el futuro que ella ha soñado. Lo contó El Correo de Pozuelo.
Un futuro soñado por ella, que nunca llegará, pero que será la peor pesadilla para el PP.
Aunque, todo hay que decirlo, puede tener hasta suerte ya que Ciudadanos Pozuelo anda en guerras similares y nadie sabe quién se alzará con el cartel electoral. Nadie. O todos pero no quieren hablar. Pero todo apunta a que Adolfo Moreno no será candidato. Ni él, ni Miguel Ángel Berzal.
VOX Pozuelo son los grandes desconocidos. La nueva ilusión en Pozuelo frente a este PP local caduco, destructivo, sin méritos y con mediocres y arribistas, tampoco tiene candidato. Es más, creo que están desbordados y, como diría el Capitán, más perdidos que el barco del arroz.
Así que eso de la nueva ilusión parece por descarte.
Y así estamos en Pozuelo.
Sira Q.