Un anuncio de Metro en las marquesinas de la EMT sirve para hacer público el soterrado enfrentamiento que mantienen la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid

El presidente de la Comunidad de Madrid Ángel Garrido ha acusado al Ayuntamiento de la capital de retirar «con nocturnidad y alevosía» una publicidad de Metro de Madrid de las marquesinas de la Empresa Municipal de Transportes (EMT).
Se trata de una campaña con la imagen del Rey Melchor con el lema ‘El secreto para llegar a tiempo es Metro’ y que el Consistorio madrileño la habría eliminado al no contar con la autorización pertinente, como si la tiene la del centenario del suburbano.
En declaraciones a los medios de comunicación, el presidente regional Ángel Garrido ha criticado la «insolidaridad» del Gobierno local, que lo ha retirado «porque no les han gustado, igual por el mensaje de que Metro funciona y llega pronto, o igual por la imagen del rey mago porque a Podemos no le gusta celebrar la Navidad».
«Al igual esperaba unos brujos celebrando el solsticio de invierno y seguramente no le ha gustado nuestro rey», ha espetado.
Para Garrido, sea la razón que sea, el Ayuntamiento está haciendo gala de «su amor por las dictaduras, de su amor por la censura y de su amor por eliminar todo aquello que no les gusta». A su parecer, este es el ejemplo de la colaboración que pueden esperar por su parte en materia de transporte.
Al respecto, fuentes de la Consejería de Transportes han indicado a Europa Press que se encuentran «sorprendidos» de que el Consistorio «fije retirar una campaña cuando lo que hace es promocionar y fomentar el uso de Metro en Navidad». «No lo entendemos», han sostenido estas mismas fuentes.
La campaña para la promoción del uso del Metro tenía una duración prevista de siete días, del lunes 17 al domingo 23 de diciembre, con un presupuesto público de 66.550 euros. Una parte de esta suma de dinero se había gastado ya en la fabricación de unos vinilos especiales que cubrían todo un lateral de las marquesinas en las 10 paradas en las que se habían instalado: aparte de en Sol, en las plazas de Colón, Jacinto Benavente, Cibeles e Isabel II, en las calles O’Donnell, Narváez y Princesa, en el paseo de la Castellana y en la avenida de Concha Espina.
Sobre esta cuestión, la delegada municipal de Medio Ambiente y Movilidad Inés Sabanés ha contestado que no contaba con la información pero sí ha asegurado que no seguirá «la estrategia de la Comunidad de crear conflicto en Metro para descargar la atención sobre la falta de flota y capacidad para resolver el funcionamiento» del suburbano.
Se trata del penúltimo enfrentamiento entre Comunidad y Ayuntamiento de la capital que tiene sus precedentes en la aplicación de Madrid Central y los protocolos anticontaminación.
El primer rifirrafe entre instituciones madrileñas a cuenta de la publicidad en lo que va de legislatura. El pasado mes de marzo, el Ayuntamiento vetó la imagen de la entonces presidenta regional, Cristina Cifuentes, en una campaña contra la violencia machista en contenedores de reciclaje, aunque en esta ocasión la decisión se adoptó antes de que se instalara.