Termino esta serie de consideraciones sobre la Junta Local de afiliados del PP de Pozuelo con una carta abierta a su presidente, rogándole que no use más la sede para su uso personal y político
No es mi costumbre ser tan pesado con un tema pero aquella Junta de Local de Afiliados que celebraste me indignó tanto que tengo que escribir sobre ella una vez más, con el consentimiento de el director de El Correo de Pozuelo.
Se lo he pedido y me ha dado su aprobación porque además le he dicho que quería hacerlo en forma de carta abierta…
“Estimado Enrique:
Aquí termino, con este tercer artículo, la saga iniciada a consecuencia de aquel acto impropio en el que usaste la sede de mi partido (mío, no sé si tuyo) como plataforma para hacerte campaña. Campaña en tu beneficio y en el de Ángel Garrido, tu valedor.
Y es que fue absolutamente indignante comprobar que en 5 minutos (cinco) hiciste un informe de actividades, como la llamaste, “visibles” y hablaste de actividades lúdico-festivas. Y de conferencias y talleres de formación. Y que gracias a estas grandes acciones políticas hacen que los partidos rivales nos miren con miedo.
Me avergonzó que usases como aval de tu gran balance que ahora hay más de 90 afiliados que en septiembre de 2017 y que pagan su cuota en la sede.
No sabemos si son nuevos afiliados o son afiliados que han pagado sus cuotas recientemente, porque como faltaste a clase de oratoria y retórica no lo sabemos. Pero lo que si sabemos, querido, es que perdiste las elecciones internas en el mes de junio y eso no concuerda con los nuevos afiliados que, en teoría, se apuntaron por ti.
Hubo elecciones internas y fuiste cuestionado. Perdiste y te ganaron tres afiliados de base. Tres personas que no tienen ningún cargo público. Tres personas que defienden al PP desde hace muchos años. Y tres compañeros que nunca han hecho campañas sucias y rastreras contra los otros candidatos, como tú hiciste.
Querido Enrique, te escuché apelar a las mayorías absolutas del PP en Pozuelo y te escuché cómo tú mismo dijiste “Hemos sacado mayorías absolutas…”. ¿Primera personas del plural? De verdad, ¿Hemos sacado? ¿Tú ayudaste a obtener estos resultados?
Recuerdo que, en aquel momento, le dije a mi amigo que no mereces lo que tienes porque, al menos yo, recuerdo como, personalmente, intentaste que el PP no sacase esa mayoría absoluta ni en el 2003 ni en el 2004. Y entonces me di cuenta de que estaba asistiendo al oportunismo político más detestable que había presenciado en la sede de mi partido. Y me avergoncé de la complicidad de todos aquellos que allí asistíamos callados. Yo, el primero.
Los siguientes minutos ya no quise escuchar más. Me refugié en mi pensamientos. Me evadí. No quise escuchar más gilipolleces y disculpa la expresión. Sólo oía a lo lejos un susurro a favor de tu candidato a la Comunidad de Madrid por el Partido Popular. Sobre Ángel Garrido.
Termino. Sabes, Enrique, necesito pensar sobre mi permanencia en el Partido Popular. Me dicen que espere. Que todo cambiará. Pero yo ya no aguanto más. Esto es pura indecencia. Y a mis años no merece la pena enfadarse por esas cuestiones que no me afectan aunque todo lo que pase en Pozuelo afecta a mi familia. A mi hija. A mis nietos.
Pero a este partido, mi partido que no el tuyo, no parece importarle. A Madrid no le preocupa el daño que estás haciendo.
Intentaré pensar desde la tranquilidad que me ofrece el destino al que marcho la semana que viene. El Capitán ya lo sabe. Una semana alejado de Pozuelo, quizás, y digo quizás, me haga ver las cosas de una manera diferente.
Atentamente…”
El viejo rockero JP.