Reflexiones y propuestas sobre las listas electorales de los partidos de Pozuelo: Sería bueno que junto al nombre del candidato se diga si es vecino de la villa o qué relación tiene con ella

Ante la relativa proximidad de las elecciones de todo tipo, en los partidos políticos se reactivan los codazos que, en forma especial, se dan los del mismo color para ocupar el lugar del otro.
En cuanto a las elecciones locales se refiere en los mentideros -y acaso en los verdaderos- de nuestra villa se dice que doña Susana Pérez Quislant (por quien siento un gran aprecio) no se presenta a la reelección como alcaldesa.
En esos mismos lugares se dice que como el PP no elija un candidato adecuado para las municipales perderá la mayoría absoluta que tiene en nuestro ayuntamiento desde el año 1983.
Entre los afiliados al PP, aspirantes a suceder a doña Susana, se ha desencadenado una guerra cainita, asimétrica como todo lo cainita, es decir: los de un bando ponen a parir a los otros (que si son viejos, que si están investigados por lo de la depuradora, …) y éstos se quedan callados.
En lo que los ‘abeles’ y los ‘caínes’ coinciden es en los variados escarceos (segunda acepción) en torno a don Casado, el del máster raro, jefe nacional del partido: que si eres el más listo del lugar, dicen ellos; que si eres más resultón que el guaperas ¿mal? llamado doctor Sánchez, musitan ellas. Cada cual hará todo lo posible para que el gran jefe se fije en él y su dedo le señale y le incluya en la lista de los elegidos. Y puede que ese gran jefe siga la costumbre habitual en todos los grandes partidos: convertir las elecciones en ofertas de empleo para los más pelotillas aunque el o los elegidos no tengan nada que ver, o tengan poco, con el territorio -en este caso Pozuelo- a gobernar.
En los demás partidos viene a ocurrir algo similar…
Los del PSOE aunque en público aplauden al ¿mal? llamado doctor Sánchez por lo bajini no se fían demasiado de él porque creen que no tiene más que una idea que repite machaconamente: Yo soy el presidente, yo soy el presidente, yo soy el presidente.
Seguro que el ¿mal? llamado doctor hará lo mismo que el del dudoso trabajo final: nombrar candidato a la alcaldía de Pozuelo a un sumiso pelotillero e incluir en la lista a gente que posiblemente no tenga nada que ver, o tenga poco, con nuestra villa.
El jefe de las iglesias podemitas también pedirá adoración total. Casi todos le dirán que sí para no convertirse en tanias, errejines o en bescansas y elegirá a quienes mejor se arrodille aunque alguno no tenga nada que ver con nuestra villa.
Y los de Ciudadanos ¿qué?
Pues no se sabe muy bien. A veces chicha y a veces limoná. Todos sabemos que aquí se han tirado a matar entre sí. ¿Quién se arrimará a Arrimadas o a la ribera de Rivera? ¿Les causará problemas el traslado a Ciudad Real por motivos laborales de una concejala actual muy unida a Pozuelo?
Se rumorea que puede los Vecinos de Pozuelo acaso presenten otra candidatura. Mas, de momento, son un enigma.
Ante las listas electorales para las municipales muchos pozueleros se sentirán, nos sentiremos, insultados.
¿Es que entre los casi ochenta y cinco mil vecinos de aquí los partidos no encontrarán a veinticinco para hacer esas listas y tendrán que recurrir a los forasteros?
¿Es que no confían en la capacidad intelectual de esos miles de convecinos?
Además, no parece muy coherente que entre los concejales que administrarán el presupuesto local al que todos los vecinos contribuimos de una u otra forma haya algunos, los forasteros, que no paguen ni un euro por no ser vecinos de aquí.
Quienes no son de ideas fijas y en elecciones anteriores votaron a unos y en la siguiente a los primos de los anteriores se sentirán despistados. Para que todos tengan las ideas más claras acaso fueran conveniente que cuando se hagan públicas las diversas candidaturas junto el nombre de cada cual se diga si es vecino de aquí o qué relación tiene con nuestra villa. Por ejemplo: Perico el de los Palotes, es vecino de Pozuelo. María de O, no vive en Pozuelo pero lo siente porque es de aquí.
(La propuesta de que todos los candidatos tengan relación con Pozuelo -o en el caso de las elecciones generales con el lugar o territorio donde gobernarán o al que representarán- no le parece adecuada a alguno de los del mentidero.
¿Por qué no puede ser diputado por Almería uno que es de Salamanca, por ejemplo?, se pregunta.
Otro le responde: ¿Y por qué en su momento no elegimos presidente del gobierno de España a la alemana Angela Merkel quien sin duda lo hubiera hecho mejor que el indolente y pasota Mariano Rajoy?
Otro dice que echar a Pedro Sánchez y traer a un socialista de más allá de los Pirineos no es fácil porque el socialismo en Europa está de capa caída, a lo mejor nos servía el hispano-francés Manuel Valls.
Como verá el paciente lector el número de presuntos genios puede ser ilimitado).
Juan Domingo Pozuelo