De vuelta en Pozuelo, me encuentro con la muerte de Manuel Allende, el abandono de los afectados por la explosión de Benigno Granizo y con el dúo ERE-Garrido de visita. Ay, madre

Y volvimos a casa. Unas vacaciones estupendas, interrumpidas por la triste noticia del fallecimiento prematuro de Manu Allende.
Luis coincidía con él en La Casica. Le recuerda dicharachero, humilde y “muy buen tío”. Desconocíamos si tenía dotes de concejal o no pero, como ser humano, era, sin duda, un tío excelente.
La tristeza por su joven despedida, se mezcló con la indignación cuando Mayte me contó que en ese minuto de silencio “improvisado”, sus compañeros presentes ni guardaron el mínimo decoro por respeto al que fue su compañero. “Sira, digno de ver la indumentaria de Carlos (Ulecia). ¡Qué falta de respeto!”. Por supuesto, faltaron los que nunca están ni se le espera. Y otros, estaban de vacaciones.
Luis me decía que a Manu no le querían. Que le consideraban un concejal de segunda. Sobre todo la Juana Beatriz y la Almudena. ¿De segunda? Si es de segunda de vuestra maldad e incapacidad. Seguro que lo era. Vosotras no os acercáis ni a tercera regional en educación, humildad y capacidad. Y, sobre todo, en decencia política.
Pero no quiero encenderme. La jefa tampoco estuvo. Y hoy no quiero enfadarme mucho más.
Ya hablaré de Benigno Granizo. Del escándalo que significa la pésima gestión de estos politicuchos del PP que aún tendremos que soportar nueve meses más.
Hoy, estamos en Fiestas. Y en Honor a nuestra Patrona y Alcaldesa, Nuestra Señora de la Consolación, me ceñiré a las fiestas. A las mías. A esas que tiene, aún, olor a pueblo.
El pregón fue de todo, menos lo esperado. Desde ese lateral de la Plaza que siempre ocupamos toda mi familia, vimos con tristeza cómo el Pregón ha ido siendo menos importante. La plaza estaba medio vacía. Aunque, según Luis, medio llena. Todo depende de cómo uno quiera ver la situación. Pero fue así.
¿Ambiente? Muchísimo. Porque así somos los pozueleros. Alegres. Divertidos. Y muy humildes. Y aceptamos todo, aunque ya no lo aceptamos con tanta resignación. Las chicas del equipo de Rugby no tuvieron la culpa. Lo hicieron fantásticamente bien. Intentaron animar. Y lo consiguieron. Un aplauso para ellas.
A Susana Pérez Quislant, ni se la escuchaba. Y, menos aún, se la veía. Al menos tuvo la decencia política de dejar el protagonismo a las jugadoras pozueleras. Ahí va mi primer aplauso a su gestión. Sin embargo, Juana Beatriz Pérez Abraham y Mónica García Molina, que por allí estaban, hicieron el ridículo. Una sonriendo y la otra saludando cual gestora premiada y apreciada por los vecinos.
La Concejala de Familia, Beatriz (Juana Beatriz) no tiene escrúpulos. Ni humanos ni políticos. ¿Qué hacía allí asomándose ante el pueblo? Manolo, en son de risa, me dijo que ella siempre se ha creído la dueña y señora de estas tierras pobres de curtidores y labradores. Que mira por encima del hombre a los pozueleros del pueblo y que sueña con dormir algún día en La Finca. Se quedó a medio camino. La Avenida de Europa. Risas entre todos a costa de la indecencia política y humana de esta concejala.
¿Dónde estuvo la tan preciada y exhibida concejala mientras doce familias no tenían donde dormir? De vacaciones. Sus intocables vacaciones.
Hoy, desde mi taller, recapacito. ¿De verdad esta Alcaldesa va a mantener a tan indigna concejala?
Pero no quiero enfadarme. Hoy no.
Sebastián me acaba de llamar. Me anuncia que esta tarde hay Día del Afiliado en el PP. ¡Viene Ángel Garrido! Horror!!!!!!! Pero, ¿esto qué es? Ah sí. El padrino del perdedor entre los suyos de las últimas elecciones internas del PP: Enrique Ruiz Escudero.
Sebastián me dice que va a ir a ver qué dice Garrido. A ver en qué se basa para apoyar a Enrique. Y a ver si dejan a los afiliados hablar en libertad.
Yo le miré extrañada. ¿Libertad? Y me reí. Garrido es un cadáver político que por no tener, no tiene ni despacho en Génova, 13, sede del PP. ERE es otro cadáver político y el culpable con Paloma Adrados y Quislant de la caída en picado del PP en Pozuelo.
Intuyo que serán sus últimas fiestas pozueleras. Las de ERE y Almudenita, seguro. Sus últimas fiestas disfrutadas a cargo de lo público. Y después…. Los pijos no se juntan con la plebe. Nunca más los veremos.
Esperad. Suena el teléfono. Si. Ya voy. ¿Qué? ¿Susana y Enrique…qué? No me lo creo. ¿Almudena? No me lo creo!!!
Puf. Menuda comparsa hay en el PP de Pozuelo. La semana que viene, más.
Sira Q.