Susana Pérez Quislant tiene suerte: La calamidad de máster de Cristina Cifuentes puede darle derecho a la alcaldía de Pozuelo. O, al menos, le abre una oportunidad aunque se queme

Francamente, uno no tenía la mejor opinión de Cristina Cifuentes, analizada en el tiempo y recordada en el presente, su inteligencia, presumida, no casaba con la realidad de lo alcanzado…, y me explico.
Es curioso que ella, siempre tan próxima al PP madrileño, incluso delegada del Gobierno para la Comunidad, nunca hubiese sido capaz de oír, ni entre susurros, las coimas que rodeaban desde tiempo atrás a los imputados compañeros de armas y partido, seguramente más de armas, pero en el fondo… compañeros, por lo que, al menos en el apartado de in vigilando… no estuvo fina.
Cuando accede a la presidencia, lo segundo que hace imagino yo, siguiendo el ejemplo de TV3, Canal Sur o ETB…-entiendan la ironía- es democratizar Telemadrid (ya saben lo de una televisión plural, que no tenía su predecesora Esperanza como ejemplo de apertura hacia las fuerzas “progresistas”), alcanzando en la actualidad datos históricos de audiencia, al extremo que habrá gente que la vea…, pero ya se sabe el complejo de la gente de derechas. Mientras el Ayuntamiento de la capital, haciendo lo contrario de lo exigido a Cristina, crea su propia emisora de radio: abierta y plural -entenderán, nuevamente mi ironía- en este caso sí…: sin oyentes y mostrando claramente su nivel de apertura política frente a la ciudadanía, bajo el lema: siempre que sea coincidente con la causa podemita ¡faltaría más!. Vamos, un Vive Pozuelo en versión radio y pelín más caro.
A nosotros, los pozueleros, ya nos había hecho la primera de las jugadas y no porque la Sra. Adrados hubiese sido un modelo para nuestra villa, pero al menos era lo comprometido y lo esperado, pero cuando parte con ella para la presidencia de la Asamblea, era de esperar que lo que no había empezado bien, difícilmente podría tener un final feliz, como así está siendo.
Desde la primera jugada de su legislatura y tras el entronamiento de nuestra actual regidora por Asamblea, se desarrollan todo un sinfín de estrategias y promesas encauzadas, a ver de hacer claudicar a Susana. Ella que no tiene más opción que seguir en la plaza y esperar que los árboles vayan cayendo de maduros o, simplemente, por puro azar ¿verdad Ulecia?, pero ya se sabe, el hombre propone y el día a día político dispone
Nos mandó al hermano -viviendas sociales incluidas, amén de ayudas de nacimiento- de nuestra portavoz adjunta, Almudena Ruiz Escudero, y tras buena encerrona a nuestra compañera de columna y admirada Yolanda Estrada, consiguieron colocarlo como presidente local. Tras tan arduo esfuerzo, imagino yo y para compensar el mismo, lo nombra Consejero de Sanidad, lo que supuso un nuevo respiro para Quislant y nuevos candidatos al acecho, buscando El Dorado, en este caso en forma de bastón de mando de nuestra villa.
Y en esas estábamos y llegó el máster. Sabíamos del deleznable estado de la universidad española, no había más que pensar en la calidad de la enseñanza y la libre opinión de los alumnos, imaginándonos a profesores como Iglesias y Errejón, éste como precursor del “aprovechamiento integral de los mismos” demostrado en Málaga, incluso cobrando. Pero claro ir pero no ir, hacer el TFM o no hacerlo, matricularse en tiempo o después, en definitiva haberse dejado convencer para hacer algo que ni necesitaba, ni iba a usar, supone ahora, no el fin de Cristina Cifuentes ¡allá ella y sus votantes del PP!, sino la tragedia para Pozuelo, con tantos problemas por arriba… ¿quién se va a acordar de Quislant?
Hace muchos meses ya lo trasladé en estas páginas y me temo haber acertado, a pesar de los meses que puedan faltar para las elecciones locales: ¿quién se va arriesgar a perder la mayoría insultante del PP en nuestro feudo?…
Solo Susana, inasequible al desaliento y numantina hasta el extremo -feudo y economía- cercenando opositores locales y alentando vanidades ignorantes y que fuera de su manto no accederían ni a un máster de los de la URJC, se ve capaz, por necesidad extrema, de mantener firme la vara municipal y alejar del cáliz pozueleño a cualquier candidato que se pueda aproximar, a riesgo de perderlo todo…pero ¿qué se puede perder cuando no hay más opciones para ganar?
De momento y como preludio de lo que veremos, se ha atrevido a ser portadora de la imagen en Semana Santa de la Virgen del Amor Hermoso (¡qué imagen con su Almudena!), no sé si como preludio de que alguna vez la puedan llevar a ella bajo palio, tan propio de tiempos pretéritos, por cierto, muy especialmente entre el clero catalán, hoy tan preocupado por el procès y su buena marcha, o sencillamente porque no puede dejar de ser, más que probable, el perejil de todas las salsas. En algún caso, aunque sean picantes.
Por cierto, todos pensando que a Cifuentes la cazó el fuego amigo y sale el profesor despechado socialista y se carga el invento. Sin duda, no hay enemigo pequeño. Lección para todos.
A. Nogueiro