Y si Cristina Cifuentes cae (que caerá) ¿cómo afectará al PP de Pozuelo de Alarcón y especialmente a Quislant, ERE, concejales del Gobierno y asesores? Empieza el venteo político
Desgraciadamente para ella, Cristina Cifuentes es ya un cadáver político. El problema está en saber si dimitirá ahora o llegará al final de la legislatura. Solo queda un año. Nada. Todo dependerá de lo que le convenga a Ciudadanos. Aunque, si al final, la fiscalía considera que hay indicios de delito en este caso, la cosa se puede precipitar. Es muy difícil sostener una situación política como en la que, torpemente, se ha metido la presidenta de la Comunidad de Madrid.
El tiempo lo dirá pero pintan bastos para Cristina Cifuentes. Y de una forma o de otra, es complicado que siga siendo siquiera candidata a la Presidencia de la Región en las próximas elecciones. Esto es política y el PP no puede permitirse jugar.
Pero la pregunta de los cien mil euros es ¿qué pasará en Pozuelo de Alarcón si cae, políticamente, Cristina Cifuentes, que caerá?
Vayamos por partes, como diría Jack el Destripador, que esto es política y hay que empezar a ver posibilidades porque, aunque no lo crean, ya hay gente en Génova que está haciendo lo mismo, aunque a nivel regional, que es lo que toca para empezar.
Pese a que se me llame agorero o cosas peores, como las que ya me llaman, hay que empezar a pasar página con la carrera política de Cristina Cifuentes. Justo o injusto da igual. Fuego amigo o fuego enemigo da lo mismo. La presidenta no ha sabido gestionar esta absurda crisis y se le ha ido de las manos. Y eso tiene consecuencias. Pero cómo lo que nos importa es Pozuelo hay que ir pensando en las consecuencias que tendrá en la villa.
Si Cifuentes pierde la ‘auctoritas’ en el PP, aunque conserve la presidencia regional del partido, la cosa no será igual.
No será igual, por ejemplo, para Enrique Ruiz Escudero (ERE). Sin el apoyo de la presidenta es otro cadáver político en Pozuelo. Puede seguir siendo presidente de la Agrupación del PP pero no mandará más allá de la sede de la calle Las Flores.
ERE, al margen de que siga siendo consejero de Sanidad, si Cifuentes dimite, lo tiene mal debido a la gran contestación que tiene en el PP de Pozuelo. Su pasado político le condiciona mucho. No es pata negra y hace tiempo dejó demasiados cadáveres de su época en el PADE y sin el apoyo explicito de la presidenta no creo que quiera aspirar a la alcaldía de la villa. Es más, no le dejarán.
Si a eso unimos, la Familia (como dice Sira Q.), la cosa se complica mucho. La falta de dignidad política de su hermana Almudena es una losa demasiado pesada. Lo más seguro es que vuelva a su anónimo puesto de diputado regional y a otra cosa, mariposa.
La caída política de Cifuentes tampoco dejará igual, políticamente, a Susana Pérez Quislant. La alcaldesa de Pozuelo está defenestrada. ‘Out’, que diría Ulecia. Ya se lo habían dicho. Es más, creo que ya ha negociado una salida económica para ella (una salida digna es imposible) y sólo le faltaba encontrar acomodo para Miguel Ángel, su marido asesor.
Pero, claro, ahora todo se complica. Y se complica para bien o para mal. Y no me extrañaría nada que ella ya estuviese barajando posibilidades. Susana siempre mira por ella. Es politiquera. Vive de la política. Y eso le hace ventear el peligro.
Si Cristina pierde ‘potestas’ ya, le da tiempo a maniobrar con el que vaya a mandar. Ella lo olerá. Y ¿por qué no?, quedarse de alcaldesa. En Pozuelo se vive bien y no deja de ser uno de los pueblos más ricos de España. Y si mantiene poder político, será mucho más fácil colocar a “Migue”.
El problema surge si, ‘muerta’ Cifuentes, el poder real del partido cae en un político que sabe de su desastre como gestora y decide cargársela de todas maneras. Tremendo. Porque con el nuevo no tiene nada apalabrado. Adiós salida económica. ‘Bye, bye’, que diría Ulecia. Otra tragedia. Cosas veremos que harán hablar a las piedras, Mío Cid. Cosas divertidas, desde luego. La política siempre es divertida.
Pero hay más y ya ayer habían cambiado la cara de algunos concejales del Gobierno. Si cae Cifuentes, cae ERE y Susana y, si caen ambos, ya no se hará tabla rasa de concejales. Ya no se irán todos. Dependiendo del sitio de donde venga el viento, lo mismo se escapan algunos… Se quedan. Viva, viva. Hablaremos de ello en próximos capítulos de este dramón.
¿Y los asesores? ¿Qué será de los asesores, eventuales y demás personajes que han venido de la mano de ERE y a los que ha prometido el oro y el moro?
Ese será también otro capítulo… Ahora solo es ‘el juego de las sillas’ y se acaba de parar la música.
El Capitán Possuelo