El miedo guarda la viña: La diputada popular González-Moñux acudió a la Asamblea de Madrid para votar los Presupuestos de la Comunidad, tras seis meses de ausencia

La diputada regional Elena González-Moñux, que lleva seis meses sin acudir a los plenos de la Asamblea madrileña por encontrarse de baja médica, ha reaparecido para participar en la votación de las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos Generales de la Comunidad de Madrid. Su voto y el de su compañera de bancada Isabel Redondo, también de baja médica -en este caso, por intervención quirúrgica- eran fundamentales para tumbar las propuestas de PSOE y Podemos, que en caso de triunfar habrían obligado a devolver el proyecto de presupuestos y retrasarían su aprobación.
La votación, a mano alzada, se ha saldado finalmente como se esperaba, con 63 votos a favor de las propuestas (los de PSOE y Podemos) y 65 en contra.
La diputada González-Moñux llegó cuando iba a empezar la votación, se sentó en su escaño y la presidenta Cifuentes se acercó a saludarla y darle un abrazo.
Nada más terminar la votación, ha abandonado apresuradamente el hemiciclo, apenas 8 minutos después de llegar, y visiblemente emocionada. Tras ella corrió, para acompañarla, el portavoz del Gobierno regional, Ángel Garrido.
La expectación ha sido máxima toda la jornada, a la espera de la llegada de ambas diputadas, y a pesar también de la inesperada ausencia de un diputado socialista, Daniel Viondi, por problemas personales, y al que su grupo esperó hasta el último momento.
El PP confiaba en que Redondo, pese a estar convaleciente, acudiría «aunque fuera en ambulancia», como señaló días antes el portavoz popular, Enrique Ossorio, a comienzos de semana. Finalmente, no hizo falta la ambulancia, y ha llegado en un taxi, aunque Isabel Redondo llegó, caminando con cierta dificultad y apoyada en la también diputada popular Sonsoles Aboín.