Cifuentes controlará todas las cuentas de las sedes del PP: Corta de raíz las tentaciones de cajas B y contabilidades paralelas y les quita autonomía

Cristina Cifuentes, presidenta del Gobierno regional y presidenta del PP de Madrid, quiere centralizar el control de todas las cuentas corrientes que manejan las sedes locales, tanto en los distritos de la capital como en los municipios de la región, sabedora que la tesorería del partido está suponiendo uno de los mayores quebraderos de cabeza a nivel judicial.
Para evitar nuevas sorpresas, Cifuentes quiere cortar de raíz las tentaciones de cajas B y contabilidades paralelas.
El objetivo es que el PP madrileño, que acaba de constituir nueva ejecutiva tras las elecciones internas que auparon a Cifuentes, no solo controle su tesorería, la regional, sino también las que manejan el resto de sedes locales y municipales, según informa El Confidencial.
Este trabajo lo llevará a cabo el equipo de la nueva tesorera autonómica, la consejera de Economía Engracia Hidalgo, una de las personas de mayor confianza de Cifuentes. La intención es que antes de que llegue el verano la nueva dirección regional tenga un inventario de todas las cuentas que dependen de las sedes, ahora hay más de 100, y maneje así información fidedigna del saldo de cada una de ellas para poder centralizar el control y la supervisión de los ingresos y los pagos.
Antes de que llegara Cifuentes a la presidencia del PP de Madrid cada sede tenía su propia tesorería, su propia caja, que se nutría sobre todo de las cuotas de sus militantes, de alguna que otra donación (en función de la importancia de la agrupación), y de las cuotas que también pagaban los cargos públicos (por ejemplo los ediles que el PP tiene en cada localidad).
Esta labor de fiscalización también ayudará a otro de los compromisos de Cifuentes: actualizar el censo de militantes, que todos reconocen que ha quedado desfasado con el paso de los años. Por ejemplo, de los 94.500 afiliados que había, solo decidieron participar en las elecciones del último congreso un 8,6%.
En el capítulo de gastos locales, como el alquiler de las sedes, estos también pasarán a ser gestionados por la tesorería regional, que tendrá así un control exhaustivo de todos los gastos en distritos y municipios, aprobando los que sean imprescindibles y rechazando los que no lo sean.
Cifuentes quiere un PP austero, con los gastos mínimos, lo que facilitará una supervisión directa desde la dirección regional. Una contabilidad «sencilla y transparente», señalan fuentes de su comité ejecutivo, que impida caer en errores del pasado. Solo en el caso Púnica, uno de los sumarios donde se investiga la presunta financiación irregular del PP madrileño, el juez ha encontrado ya nueve vías de ingresos anómalos, que incluyen donaciones extra contables de empresarios adjudicatarios de obra pública, desvío de subvenciones públicas, pago de terceros a facturas de la campaña electoral o uso de efectivo de origen opaco.