Carmena supera a Botella: Los vecinos de la capital formalizaron en julio 9.861 avisos por suciedad en las calles, un 20,5% por encima del peor dato hasta la fecha
El 12 de junio de 2015, Manuela Carmena y Antonio Miguel Carmona –todavía en ese momento portavoz del Grupo Socialista– suscribieron un acuerdo de investidura por el que tanto Ahora Madrid como el PSOE fijaban la limpieza de las calles de la ciudad como una de sus prioridades. El punto siete de ese pacto contemplaba la «realización de un Plan Urgente de Limpieza que dejará Madrid limpia en los primeros seis meses tras la toma de posesión del nuevo alcalde».
Han pasado catorce meses desde entonces y la limpieza de las calles sigue siendo una asignatura pendiente para el Ejecutivo municipal. Ésta es al menos la conclusión que se extrae de analizar las cifras de quejas, reclamaciones y avisos que los vecinos hacen llegar al consistorio.
El dato del mes de julio rompe el récord existente hasta ahora: se recibieron, tal y como recoge el portal de datos abiertos del Ayuntamiento, un total de 9.861 avisos. Este volumen de quejas significa que los vecinos formalizaron una media de 318 al día, según La Razón.
En lo que va de año, el número total de avisos es ya de 35.679, lo que representa un 10% más que en los primeros siete de meses de 2015 (entonces fueron 32.419) y un 45% más respecto a 2014 (con 24.441 quejas contabilizadas).