Puntualizaciones en torno al premio Reina Letizia 2015 a Pozuelo y la incongruencia de premiar a una ciudad con graves problemas de barreras arquitectónicas
El día 27 de octubre de 2015 ya escribí sobre este tema. En aquel momento, con cierta indignación, dicho sea de paso, por el uso político que se le quiso dar. Hoy le quitaré, sin embargo, acritud. No merece la pena insistir. Hoy, solo recordaré algunas cosas relacionadas con el Premio Reina Leticia 2015 que le han dado al Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón y que ha recogido nuestra alcaldesa Susana Pérez Quislant de manos de la propia Reina, para poner las cosas en su lugar. Nada más.
A fin de cuentas, lo dicho, dicho está.
Este galardón busca reconocer la labor en accesibilidad de los municipios tanto de España como de Latinoamérica y hay que sentirse orgullosos, como pozueleros, de que nos lo hayan concedido, como ya dije entonces. Ahora solo quiero puntualizar una serie de cosas.
Por ejemplo, debe saberse que El Premio Reina Letizia 2015 de Accesibilidad Universal se convocó el 28 de abril de 2015 y el plazo de presentación de candidatura terminó el 12 de Junio del mismo año. Un día antes, precisamente, de ser elegida Susana Pérez Quislant como alcaldesa de Pozuelo de Alarcón.
También debe saberse que, pese a ello, la alcaldesa de Pozuelo lo incluyó como un logro suyo en la gestión de sus primeros 100 días de gobierno de una manera torpe y vulgar pero muy significativa de lo que nos esperaba en su mandato.
El premio, por lo tanto, se lo conceden al Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón por la gestión de Paloma Adrados. Debe quedar claro.
(Resulta patético ver en las fotos de la recogida del premio a Pablo Gil cuando, en esa legislatura, era concejal de deportes)
Pero también hay que decir que el Premio Reina Letizia 2015 no debería volvernos locos, ni entonces ni ahora, porque el problema de la accesibilidad en Pozuelo está a tres centímetros del tercermundismo y el Gobierno no tiene mucha diligencia, precisamente, en solucionarlo por lo que lo del premio hay que tomarlo en su justa medida.
Es lamentable que haya muchas zonas y muy importantes de Pozuelo con unos problemas tremendos de accesibilidad y que el Gobierno tenga millones y millones de euros sin saber muy bien qué hacer con ellos.
Hace casi dos años, el 26 de septiembre de 2014 y es solo otro ejemplo que ya recordé entonces pero que sigue siendo válido hoy, el Gobierno del Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón (con Susana Pérez Quislant de concejal de Urbanismo, anunció que realizaría obras en la Colonia San José para eliminar barreras arquitectónicas que permitirían mejorar la accesibilidad en la zona.
En aquel momento, el concejal de Obras Andrés Calvo Sotelo explicó, durante su intervención en el Pleno del Ayuntamiento, “que los cascos más antiguos del municipio, como es Pozuelo Pueblo y Pozuelo Estación, son los que necesitan con más urgencia este tipo de obras” e hizo especial mención a dicha colonia por ser una de las más antiguas de la ciudad.
Las obras consistirán, principalmente, en palabras de Calvo Sotelo, “en eliminar obstáculos, como postes de luz y de telefonía y en rebajar y, en algunos casos, ensanchar, las aceras”.
Se nota que nadie del Gobierno ha vuelto a pasar por la Colonia San José ni a intentar bajar la calle Brea de Aragón con una carrito de la compra o con el cochecito de un bebé.
En el Debate sobre el estado del Municipio, recientemente celebrado, la alcaldesa Quislant anunció decenas de obras. Muchas. Algunas repes. Se están asfaltando calles, incluso, que pertenecen en parte a Madrid. Pero ninguna, que yo recuerde, va a solucionar este problema pozuelero de accesibilidad por el que, precisamente, le han dado un premio al Ayuntamiento. Todas van encaminadas al uso del coche. Peatones, fuera.
Me han dicho que están iniciando obras en algunos puntos de la ciudad o que van a iniciar esas obras que resuelvan ese problema tercermundista. No lo sé. En esta ciudad se venden muchos tranvías pero hacer, lo que se dice hacer, solo se hace lo sencillito.
En cualquier caso, sirva todo esto para poner las cosas en su sitio respecto a un premio y la incongruencia que lleva consigo…
El Capitán Possuelo