El secretario general de Podemos en Pozuelo de Alarcón y portavoz de Somos Pozuelo, Pablo Gómez Perpiñá, está siendo investigado por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Ayamonte (Huelva) por un presunto delito de lesiones, según confirmaron a este diario fuentes judiciales y corroboran las declaraciones realizadas por el político ante un juzgado de Pozuelo.

El acta de estas declaraciones, realizada el pasado 14 de enero de 2016 y a la que tuvo acceso este diario, advierten de que Gómez Perpinyà estuvo implicado en una reyerta que aconteció en agosto de 2015 en un pueblo de Huelva. En concreto, en la pedanía de Islantilla, perteneciente al término municipal de Lepe. El político, que además de ser investigado también consta en la instrucción como perjudicado, fue denunciado por una de las víctimas por un delito de lesiones.

Según el atestado realizado por la Guardia Civil, al que también tuvo acceso este diario, el 16 de agosto de 2015, entre las 6.00 y las 8.00 horas, el denunciante -vecino de Pozuelo- vio «como cinco personas desconocidas tenían acorralado» a un amigo «y le estaban agrediendo» en las inmediaciones de una discoteca. «El denunciante se acerca e intenta ayudar a su amigo y logra sacarlo», pero «en ese momento, es inmovilizado por la espalda por dos o tres personas, y una cuarta lo cogió por los pelos y le golpeó la cabeza con la acera». El denunciante manifestó a la Guardia Civil que uno de los agresores era Pablo Gómez.

El mismo día de la agresión, el secretario general de Podemos en Pozuelo, presunto agresor, cursó una denuncia ante la Guardia Civil contra la víctima por un delito de lesiones. Gómez Perpinyà declaró que un «grupo de personas» que acompañaban a unas chicas que conoció en el interior de la discoteca antes mencionada le siguieron al exterior del local «dando gritos de rojo, hijo de puta etarra».

Atendiendo al acta de la declaración de Pablo Gómez, el político aseguró al magistrado que «en todo momento se estuvo defendiendo y no golpeó a las dos personas, si bien al estar en posición de defensa, desconoce si de forma fortuita pudieron hacerse daño».

El procedimiento de instrucción se encuentra aún abierto y se siguen practicando diligencias, según confirmaron fuentes judiciales conocedoras del caso.