Los ciento y pico días de la oposición de Pozuelo que podrían repartirse entre vacaciones, sesteo, viejos hábitos de hacer política y el Juego de la Oca

Empezaré diciendo que, para mí, la Oposición no es menos importante que el Gobierno en Pozuelo de Alarcón. Es cierto que este último tiene la responsabilidad de gobernar que no es moco de pavo pero la oposición también tiene la responsabilidad de exigirle, controlarle y proponerle temas e iniciativas, que tampoco lo es.
Esto, que parece una perogrullada, deja de serlo cuando la oposición tiene mentalidad perdedora. Y en Pozuelo la tiene. Y desde hace muchos años. En esta ciudad, el rodillo pepero ha sido y es tan duro que difícilmente se puede hacer nada contra él y eso, en política, produce una desazón que termina llevando a la oposición al típico sesteo del que se siente incapaz de superar esa barrera.
Por eso, en este momento, cuando han pasado ciento y pico días desde que fueron investidos concejales, creo que debo hacer un pequeño análisis de su labor lo mismo que hice con el trabajo llevado a cabo por el Gobierno, en general, y por la alcaldesa Quislant, en particular.
La oposición de Pozuelo es nueva. No le pasa como al Gobierno que todos repiten como concejales menos dos y, por lo tanto, no es lo mismo a la hora de exigirle. De hecho sólo Maite Pina y Ángel González Bascuñana son repetidores, aunque Helio Cobaleda, también tuvo un tiempo responsabilidad de oposición en el Pleno.
Y debo reconocer que este diario y yo mismo no hemos tenido en cuenta esa circunstancia y, desde el primer día, le hemos estado exigiendo el máximo a todos. Nosotros entendemos que así deben ser las cosas cuando, desde el primer día, nuestros políticos están cobrando del dinero de los contribuyentes. No tiene que haber descanso para los que cobran del dinero de los ciudadanos.
Debo reconocer también que, a primeros de este mes, les hice una dura crítica llamándoles ‘panzallena’ ya que parecía que la oposición solo existe para que sus miembros cobren una pasta gansa, presuman de cargo público y digan ‘si bwana’. Sin duda, todos se sintieron heridos y, al menos, los Grupos Socialista y Ciudadanos me hicieron llegar su queja. Para ellos era injusto y exageraba porque, en ambos grupos, alguno de sus miembros se había mantenido de guardia durante el mes de agosto y daba la sensación de que yo escribía de oídas.
Lógicamente, tomé nota. No podía ser de otra manera. Pero mi pesar fue mayor al reconocer que no había sido lo suficiente claro en el artículo ya que no se había entendido. Lo que yo quería decir era que, con la cantidad de temas políticos graves en los que se había equivocado el Gobierno durante el mes de agosto en Pozuelo, la oposición apenas había dado muestras de estar trabajando. De hecho, y sirva de ejemplo, sólo el Grupo Socialista y el Grupo Somos Pozuelo sacó una notita exigiendo aclaraciones al Gobierno sobre el caso de su censura a la obra “Juicio a una Zorra”. Y, a mi entender, eso era peor que si hubiesen estado de vacaciones durante todo el mes. Es peor consentir que estar ausente. Lamenté no haberme sabido expresar.
Y es en esa actitud en la que baso mi crítica a la oposición en estos ciento y pico días. A ese sesteo que tiene, acostumbrada, como decía al principio, a ver rechazada su labor de oposición de forma, a veces, grosera.
Y mi critica tiene que ver con esa manera de entender la oposición propia de perdedores desde el minuto uno, porque siempre ha sido así. Qué más da protestar o no protestar si al final no pasará nada. Se llevan los temas al Pleno aunque sea un mes después y que pase lo que tenga que pasar. Y como también están acostumbrados a que la mayoría de los medios de comunicación pozuelero también estén dominados por el Gobierno, ¿para qué meter bulla si no se va a publicar en ningún sitio? Como mucho, entonces, publican su labor de oposición en sus blog y a otra cosa, mariposa.
No voy a entrar a enumerar las veces que deberían haber hecho oposición durante estos cien días y pico porque ya lo he hecho en varias ocasiones. No es necesario ahora. Además, creo que sus miembros lo saben. Y, si no lo saben, peor para ellos. A mí lo que me gustaría es ayudarles a que cambiasen las viejas formas de hacer oposición en Pozuelo de Alarcón.
En esta ciudad, desde siempre, la oposición se ha hecho en el Pleno. De mes en mes. Como en una partida del viejo Juego de la Oca. Unas veces se va de Pleno a Pleno como, en ese juego, se va de Oca a Oca y tiro porque me toca y, otras veces, se va de Pleno en Pleno como en se va, en ese juego, de Puente a Puente y tiro porque me lleva la corriente. Avanzando casillas a la espera de llegar al final de la legislatura con más pena que gloria. Y eso no debería ser así.
La oposición en Pozuelo tiene que ser mucho más dinámica. Y debe plantear su labor opositora día a día. Yo sé que tienen mucho trabajo y que el Gobierno no les facilita su labor pero hace muchos años que la oposición, ante rodillo aún más duro que el que el PP ejerce en Pozuelo, saltó a la calle. Concretamente, en aquel momento, desde la radio, con una tertulia que se inventó el desaparecido Antonio Herrero en la también desaparecida Antena3Radio. Y funcionó. Y se cambió la forma de hacer oposición en España. Cuatro y La Sexta no son más que consecuencia de aquella genialidad.
La oposición en Pozuelo no puede seguir jugando a la Oca política e ir de Pleno en Pleno. Eso es muy lento y, por lo tanto, muy inútil. La oposición debe ser diaria. Todos los días este Gobierno comete errores y todos los días algún grupo de la oposición debería recordárselo. Hay muchas formas de hacerlo. Entre ellas, publicar en este diario o en otros.
Por mi parte, le he ofrecido esa posibilidad a todos. Bien como noticia, bien como artículo de opinión. La respuesta sigue siendo pobre. Creo que les falta mentalidad de hacerlo. Es como si creyeran que no es posible. Allá ellos.
Pero si no lo hacen, no deberían quejarse de nada.
El Capitán Possuelo
Totalmente de acuerdo con su opinión, hay que moverse y dar la batalla que si no en las generales los arroyan
Gracias por su consideración. Saludos