Las mentiras tienen las patas muy cortas y se pillan en seguida. ¿Por qué se empeña, entonces, el Gobierno de Pozuelo en mentir y hacerlo tan burdamente?

Las respuestas escritas a preguntas de la oposición son dignas de que se estudien en una Facultad de Psicología. Son inexplicables. Como el Misterio de la Santísima Trinidad.
Pero si la mayoría de los meses son la leche, en este mes, son la releche. Hay para escribir un tratado.
¿Cómo puede ser el Gobierno de Pozuelo tan torpe? Ese es otro misterio.
Veamos un ejemplo de torpeza. Uno solo.
El Grupo Municipal Somos Pozuelo presentó esta pregunta para respuesta escrita . Ya era la segunda vez que lo preguntaba:
El Concejal encargado del tema (tercero de la serie de Innovación) es Eduardo Oria y, como tal, respondía esto:
Lógicamente, mis maestros me ensañaron que siguiese el asunto hasta el final y el final aquí es que hiciese lo que dice el concejal Oria.
Y lo hice. Y esa ruta me lleva a esto (de anoche mismo):
Pero, como uno ya es viejo, buscó en el BOCM un Decreto de la Alcaldía de Pozuelo y me encontré con esto otro:
O no se entera usted, señor Oria, o miente. Y no sé qué es peor. Queda demostrado. Yo creo que mintió y en sede parlamentaria.
Y usted, aparte de caérsele la cara de vergüenza, como consecuencia de ello, debería dimitir.
Sería lo suyo…
Juan Manuel Sánchez