Pocos funcionarios y trabajadores del Ayuntamiento fueron al funeral de Leopoldo Gómez. Llevaba razón quien dijo ‘el muerto al hoyo y el vivo al bollo’
Fue ayer, 14 de marzo. A las 19:30h se celebró el funeral en memoria de Leopoldo Gómez en la parroquia de San Miguel de Chamartín. En Madrid. Todo tal como se había anunciado en este periódico.
¿Cuántos funcionarios y trabajadores del Ayuntamiento de Pozuelo acudieron?
¿Cuántos de tantos y tantos como le bailaron el agua en su día fueron?
Se lo preguntaba Sira Q. el otro día. Hoy, ya tengo la respuesta. Pocos, Sira. Pocos acudieron a darle el último adios.
Leopoldo hizo mucho por muchos cuando fue el virrey de Pozuelo pero pocos se han acordado de ello. Llevabas razón, “el muerto al hoyo y el vivo al bollo”.
Me cuentan que, con la iglesia casi llena de familiares y amigos de Leopoldo, del Ayuntamiento de Pozuelo solo fueron reconocibles Virgilio M. Minguito, Fidel Holguín y Lorenzo Cercadillo. Ah, y un concejal, cuyo nombre no me han dado, de la época de Martín Crespo. Puede que hubiera alguien más pero no se dejó ver.
Por cierto, y hablando de José Martín Crespo, decir que, lógicamente, no fue al funeral porque se encuentra en un muy delicado estado de salud.
La Piraña del Meaques