Gran expectación ante la próxima presentación de los primeros Presupuestos Generales del Municipio del nuevo Gobierno de la alcaldesa Quislant

Es posible que haya exagerado con el titular al decir que existe una gran expectación ante la próxima presentación de los primeros Presupuestos Generales del Municipio del nuevo Gobierno de la alcaldesa Quislant. Es posible. Me suelo dejar llevar siempre por la euforia. En Pozuelo casi nada levanta expectación. Tal vez tendría que haber dicho que tengo puestas muchas esperanzas e ilusión en la propuesta de Presupuestos Generales del Municipio que presentará el Gobierno en unos días.
Y que espero ilusionado esos presupuestos porque será en ellos donde se vea cuál es la intención política real de la alcaldesa Quislant, no ya de cara al próximo año sino de cara a la legislatura entera. Y por supuesto, lejos de la publicidad política y absurda con la que sus asesores la están rodeando.
Estos primeros presupuestos de la legislatura serán los que marquen su devenir político. Con ellos sabremos si sigue la línea restrictiva marcada por la Olvidable Adrados o se distancia de ella y nos muestra de verdad su propia personalidad política.
Con los presupuestos que el Gobierno de la señora Quislant nos presente sabremos qué quiere hacer de Pozuelo. Si lo quiere transformar (dinero hay para ello) o lo quiere mantener en su constante caída.
¿Qué querrá hacer la alcaldesa con Pozuelo? ¿Subirá algunas partidas un tanto por ciento más o menos vendible o empezará a abordar con valentía la transformación real de un Pozuelo de Alarcón que empieza a quedarse sin respiración. Es el momento de mostrar sus cartas y yo tengo esperanza en que apueste por lo segundo. Porque dentro de cuatro años nos demos cuenta de ello sin que nos lo cuenten.
Quiero saber si presupuesta de manera importante y realista ese gran pacto al que ha llegado en el Pleno pasado con el PSOE para rehabilitar los centros del Pueblo y la Estación o piensa marear la perdiz y esperar a que se reúnan comisiones y más comisiones de evaluación para saber lo que va a costar y que vayan pasando los años. (Si no quieres llevar a cabo algo, crea comisiones de estudio)
Lo vengo diciendo desde hace días, Susana Pérez Quislant debería dedicarle a ese pacto tiempo y dinero. La ciudad lo necesita y ella lo precisa si quiere volver a repetir como alcaldesa o a perdurar en la memoria ciudadana de los pozueleros. Ella necesita demostrar si es política y quiere transformar Pozuelo o quiere pasar por Pozuelo como los anteriores alcaldes, con más pena que gloria.
Como es imposible que se aborden otros temas de importancia vital para esta ciudad como puede ser convertirlo en referencia del Medio Ambiente o de la Cultura en la Comunidad de Madrid o ¿por qué no? en España entera, creo que dedicar la legislatura a mejorar esos barrios antiguos es una labor suficiente por impresionante y a todas luces necesaria. Algo por lo que luchar una legislatura entera ya que, en esa iniciativa, se concentran casi todas las necesidades que tiene esta ciudad.
Se podría apostar también de forma clara por el Medio Ambiente y por la Cultura pero no sé yo si este Gobierno es capaz de hacer varias cosas de esa envergadura a la vez. A la mayoría de los concejales les pasa como a mí que no se pensar y mascar chicle al mismo tiempo.
Pero volvamos al pacto PP-PSOE. Con la puesta en marcha de esta acción política, se conseguirían muchas cosas que necesita esta ciudad. La primera, el acortamiento de la brecha social. Las viviendas de los centros de Pozuelo y la Estación no pueden coexistir con las grandes mansiones pozueleras. Es casi un contradios. Haya que acortar esa distancia. Y la nueva derecha española tiene que ser social, como ya he dicho muchas veces, si quiere adaptarse a los nuevos tiempos y debe abordar ese acortamiento.
Es imprescindible que la señora Quislant muestre ese talante de derecha social, que se impone en el PP, en esta ciudad y ello empieza por la rehabilitación de los viejos barrios. Pero también y como asimismo he dicho muchas veces, este proyecto debe ser algo ambicioso y no debe quedarse solo en los tres puntos que se aprobaron en el acuerdo:
1) Programa para la dotación de ascensores en función de las rentas medias de cada comunidad de propietarios.
2) Programa de mejoras para los edificios con el fin de impulsar su eficiencia energética, mejoras estructurales y de instalaciones.
3) Programa dirigido a la adaptación de los edificios y viviendas para personas con movilidad reducida.
Debe ir mucho más allá. Debe convertir ambos centros en maravillosas zonas llenas de vida que atraigan a todos los vecinos de esta ciudad y empiece a acabar con los mil Pozuelos.
Hay dinero para ello, insisto, y cuenta con el apoyo político de la oposición. Así, señora Quislant, se las ponían a Fernando VII.
Pero, ¿hay voluntad política?
Yo espero que sí. Lo sabremos en cuanto se hagan públicos los Presupuestos Generales del Municipio.
Es una oportunidad única.
El Capitán Possuelo