La realidad de la villa de Pozuelo de Alarcón la marcan esos concejales, muchos de ellos forasteros, que lo único que les interesa es el sueldo. Y a las pruebas del Pleno de hoy me remito

Estimado Capitán Possuelo:
Veo en su periódico que usted se sorprende porque ninguno de los cuatro grupos políticos de nuestro ayuntamiento presenta mociones relacionadas con Pozuelo en el Pleno de febrero.
Muestras:
El grupo socialista habla de un nuevo Plan de Igualdad entre hombres y mujeres.
El de Ciudadanos se centra en la libertad de elección educativa.
El Popular se preocupa de la actuación de los okupas y la soberanía nacional.
Los de Podemos (Somos Pozuelo) quieren hablar de la protección de los derechos de la mujer.
A la vista de esas mociones me da la impresión de que nuestros ediles están muy altos, tal vez en las nubes y por eso quieren arreglar el mundo.
Todo ello es muy encomiable. Pero sería mejor que dejasen las alturas porque a mí, como vecino de Pozuelo y aunque como decía el filósofo nada de lo humano me es ajeno, me preocupan de forma más inmediata la inseguridad de las dos plazas mayores al anochecer, el estado de nuestras aceras, el que ya no pueda mandar cartas postales a mi amada porque ni en el centro del pueblo ni en la oficina de correos hay buzones, etc. etc.
Es decir: como vecino me preocupan más los problemas urbanos a los que ni los concejales (ni los policías municipales) prestan la más debida atención.
Los concejales porque muchos de ellos son forasteros y de aquí lo único que les interesa es el sueldo.
Y los polis porque parece que son físicamente minusválidos:
Jamás los veo andar por mi calle, ni incluso dando vueltecitas con el cochecito. Me consta que podrían vigilar mejor porque conozco a bastantes de ellos y sé que saben hacerlo, pero se dice, se comenta, que sus mandamases no quieren molestarlos para que los sindicaleros no les monten alguna algarada.
(Lo de los sindicaleros es caso aparte. Aclaración: si el que vive de los camiones es llamado camionero quien vive de la política debe ser llamado politiquero y el que lo hace de los sindicatos sindicalero).
En definitiva: Señores concejales, aterricen, no intenten arreglar el mundo que acaso les quede algo grande, limítense a arreglar nuestro pueblo. En su día les elegimos… y les pagamos para ello.
Juan Pozuelo