¿Se está burlando la alcaldesa Quislant de los funcionarios de oposición del Ayuntamiento de Pozuelo, amparada por la Ley de Gran Ciudad?

No voy a comentar los cien días de ¿gobierno? municipal. No voy a entrar en cómo se manipula a los vecinos de Somosaguas Centro desde el balcón municipal en el Pregón. Tampoco voy a recordar al avispilla opusino pagado por el Ayuntamiento con nuestros impuestos y que no aparece por su puesto de trabajo. Patente de corso me dicen… Caramba, ni en los tiempos de Sir Francis Drake. En fin, la historia se repite. La oposición ni está, ni se la espera. Si se me permite el chiste fácil, debe haber salido a por berzas, como dicen en León.
Los últimos acontecimientos acaecidos en la Gerencia de Urbanismo, con dimisiones, bajas por depresión, luchas entre concejales y demás intereses, deja patente la situación en la que está nuestro municipio. Lo que hoy es blanco, después de una comida, pasa a ser negro. Hoy es un restaurante de comida rápida, mañana puede ser una gasolinera o una tienda de todo a 100. Si no lo firma el Gerente, ya habrá una asesora recuperada o un cargo de confianza mostoleño que interprete las ordenanzas. Por la cuenta que les trae, claro.
Dejemos aparte que la lista electoral la hacen en la calle Génova y que los afiliados sólo sirven para pagar las cuotas y perder un domingo en una mesa electoral. Olvidemos que la mayoría de los concejales son amigos, familiares y sobrinos de diputados y senadores… Obviemos que aún siguen utilizando el GPS para saber dónde está Prado de Somosaguas. Admitamos, incluso, que Pozuelo linda con Móstoles y con el distrito de Chamartín. Lo que ellos digan. Todo sea por su cargo. Si llevasen escudo en la camiseta, lo besarían.
Sinceramente, las luchas políticas, el quítate tú que me pongo yo, el aguirrismo o el cifuentismo me trae, como se dice comúnmente, al pairo. Me importa un bledo si Quislant se ha reconvertido al clan de Aguirre como Pablo de Tarso, si Pita está de perfil para que no la señalen o Alba continúa nadando y guardando la ropa. Si Rivas conspira para ser e–alcalde o si Gil busca su salida laboral después de esta legislatura. Si Oria está de vacaciones pagadas o si Aristegui busca jubilarse… O si Mónica García ha conseguido el último bolso de Louis Vuitton. Todo me importa un carajo.
Me importa, sin embargo, lo que está pasando en nuestro ayuntamiento escudado en esa Ley de Gran Ciudad que sólo sirve, en Pozuelo, para colocar a amigos y allegados.
No concibo cómo pudieron defenestrar a un Jefe de Planeamiento, padre del actual Plan General de Ordenación Urbana, a una sección secundaria como es Catastro y crear una Gerencia de Urbanismo con gente foránea de confianza, más voluble en todos los sentidos.
No entiendo cómo le hacen la cama al único funcionario de carrera, que algo sabe legalmente de urbanismo como es Virgilio Minguito, con una asesora reconvertida de apellido ilustre de la prensa rosa.
No entiendo tampoco la defenestración de la Secretaria General del Ayuntamiento por un cargo de confianza de Móstoles, por muy cuerpo nacional con plaza en Guadalajara que sea y por muchos ‘besines’ que reparta por los pasillos.
No puedo admitir que un Señor Interventor Municipal sea desplazado por un equipo de dos personas muy allegadas al imputado del caso Gürtel Roberto Fernández y cuyo único mérito sea haber trabajado como auxiliares administrativos en el club megatrix de Antena 3. Curioso. Algo tendrán que decir de la etapa de Sepúlveda, digo yo. Por no hablar de los cargos de confianza de Protocolo, de Cultura, de Personal…. Ninguno de ellos han hecho méritos en Pozuelo salvo ser amigos de… Ya lo contaré. Sospechoso, al menos.
Y yo me pregunto: ¿Acaso nos quieren convencer que la gente que ha sacado una oposición en un concurso libre y abierto en Pozuelo tiene menos mérito que uno que llega con el carnet del PP en la boca?
¿O quizá se deba a que lo mejor para nuestros intereses es nombrar gente de nuestra cuerda para no tener problemas como el Mc Donalds? ¿Y si hay una interina…? La amenazamos con echarla a la calle y punto. Si quiere una plaza que pase por el aro y luego si la saca la mandamos a Cultura, para que estudie la arquitectura musical de las obras de Mozart.
Dentro del panorama político, entiendo que, con una alcaldesa tan mediocre, se precise de un ejército de asesores de imagen, de prensa, de protocolo y de photoshop. Pero, que tengamos que aguantar y pagar a la panda de incompetentes que tiene de lastre, me parece una tomadura de pelo.
¿Se está burlando la alcaldesa Quislant de los funcionarios de oposición del Ayuntamiento de Pozuelo, amparada por la Ley de Gran Ciudad, y está colocando a gente sin preparación solo porque es del PP?
Pero claro, eso es lo que dictaminan desde Génova. Y mejor que paguen los Pozueleros a los inútiles, que así me aseguro la poltrona.
Qué pena de ciudad y de Ayuntamiento…
J. Garcis
«Tampoco voy a recordar al avispilla opusino pagado por el Ayuntamiento con nuestros impuestos y que no aparece por su puesto de trabajo.»
¿Se refiere ud a quien creo que se refiere? y en cualquier caso ¿por que no aparece por el aíto? Un saludo.
Usted lo sabe perfectamente. Está ‘bendecido’. Gracias por su consideración. Saludos.
Capitan, creo que ya esta ud muy mayor para andar poniendo tias en pelotas en los margenes derechos de correo de pozuelo… un saludo
Jajajajajajaja. Gracias por la apreciación. Saludos