La dejación de funciones y el pasotismo de algunos concejales del Gobierno de Pozuelo empieza a ser escandalosamente alarmante. Pasen y vean.

Desde mediados de la legislatura pasada vengo diciendo que el Gobierno de Pozuelo está agotado. Que no le pega un palo al agua más allá de lo estrictamente necesario y que su función es dejar pasar el tiempo en espera de no sé qué. O, mejor, de dejar pasar el tiempo para cobrar a fin de mes.
Como la Olvidable se empeñó en mantener el Gobierno en está legislatura, la cosa sigue más o menos igual. No generalizo pero es moneda de cambio habitual.
Aquella alcaldesa no quería a Pozuelo por mucho que presumiese de vivir en él desde su juventud. Lo consideraba algo menor en su ‘brillante’ carrera política. Y lo sigue considerando. Lo que pasa es que ahora, de vez en cuando, alguien le recuerda el desastre que dejó en esta ciudad y tiene que hacer el papelón dejándose ver por ella. Supongo que hasta el 20-D o, como mucho, hasta el congreso del PP de Madrid.
No sé, en cambio, si la alcaldesa Quislant quiere a Pozuelo. Creo que tampoco pero aún hay que darle el beneficio de la duda. El cargo le tocó en la tómbola de la política y con el cargo venía el mismo equipo que, como digo, ya estaba agotado desde mediados de la legislación anterior, por lo que no le va a ser fácil, sin experiencia política, ponerlo en marcha.
Y no hablo por hablar. Basta con leer detenidamente las respuestas escritas a las preguntas de la oposición en los Plenos para darse cuenta de la desidia y el agotamiento.
La semana pasada ya escribí una columna sobre lo escandaloso de algunas de esas respuestas y prometí volver a escribir sobre ello porque había de todo. Hoy cumplo lo prometido y lo vuelvo a hacer. Y creo que volveré de nuevo a escribir del tema porque algunos mienten en su respuesta.
Pero hoy lo que toca es denunciar la dejación de funciones y el pasotismo de algunos de los concejales del Gobierno de Pozuelo porque el tema empieza a ser alarmante. Y no hablo por hablar. Me remito a hechos concretos que expongo más abajo.
Observen la firma del concejal Gerardo Sampedro en estos dos documentos, seguidos dicho sea de paso, en el PDF que remitió el Gobierno a los concejales de la oposición, contestando a sus preguntas con respuesta escrita.
Observen las firmas del concejal, por favor:
La firma del primer documento es la suya. La de siempre. La del segundo documento es una tomadura de pelo. O la ha hecho su secretaria o un policía municipal o vaya usted a saber quién porque no quiero entrar en más ya que, si la hizo él, la cosa sería peor aún.
Allá Sampedro con su conciencia si ni siquiera firma las respuestas…
En donde sí entro, en cambio, es en el desprecio que muestra esa firma hacia los vecinos de Pozuelo y en la dejación de funciones que lleva consigo. Y eso no es de recibo en un concejal cualquiera y, menos, de Pozuelo de Alarcón.
Y eso que, cuando termine esta legislatura, Sampedro se habrá llevado a su casa casi un millón de euros de esos ciudadanos a los que desprecia…
No digo más porque, luego, yo soy el malo de la película…
Creo que lo que debería hacer la alcaldesa Quislant es preocuparse menos de lo malo que soy y exigirle, al menos a alguno de sus concejales, que cubran las apariencias o exigirles su dimisión. Es inadmisible.
Un escándalo.
El Capitán Possuelo
«Y eso que, cuando termine esta legislatura, Sampedro se habrá llevado a su casa casi un millón de euros de esos ciudadanos a los que desprecia…»
¿Un millon de euros? ¿como?
Muchas gracias por su participación. Es muy fácil. Multiplique usted su sueldo anual por 16 años de concejal. Y eso sin unirle lo que pueda haber cobrado en dietas o el ahorro en teléfono, por poner dos ejemplos, en esos 16 años. Saludos.
Luis, comentarle que este concejal no es el único que se desembolsará todo ese pastizal, tenemos algunos concejales más que no salen del Ayuntamiento ni con un incendio. Así que así es, y de nuestros impuestos. Chollo de trabajo. Por cierto, a ver cuándo se dignan a publicar en la Web del Ayto sus bienes. Menos mal, que ya la Ley les va a meter prisa. Saludos
Muchas gracias por su participación. Gracias.