Breve análisis de la situación que se está viviendo en UPyD, de cara a su Congreso Extraordinario, para intentar recuperarse como partido
(12-06-15) Tras el reciente debacle electoral de UPyD, su situación como partido en la política española es singularmente delicada aunque, no por ello, menos entusiasta por parte de sus militantes.
En este momento, porque no parece que todas las candidaturas estén anunciadas, ya se sabe que existen cinco posibles candidaturas al Consejo de Dirección (CD) de UPyD, ya que ese será el único cambio que se produzca tras el Congreso Extraordinario del 11 de julio.
Hay que dejar claro que en ese Congreso no se van a tocar estatutos, ponencias políticas ni nada que afecte profundamente a su estructura organizativa ni ideológica. Sólo al Consejo de Dirección. Aunque todos los militantes creen que será suficiente, por necesario, para cambiar de estrategia y de actitud.
La primera candidatura que dio el paso, públicamente, fue la de Irene Lozano. Lozano es diputada en el Congreso desde 2011. Fue un fichaje personal de Rosa Díez, que tenía con ella una relación profesional ya que le escribía discursos, prólogos y ayudaba en la redacción de sus libros.
Su candidatura se basa en la figura mediática de Irene y ese es su mayor y casi único valor.
Propugna un acercamiento a Ciudadanos cuya profundidad, al estilo de Podemos, ha variado en función del respaldo que ha encontrado en la afiliación, pasando de una cuasi fusión con el partido de Albert Rivera a un pacto electoral.
Los miembros de esta candidatura son afiliados que han copado cargos en el CD, como Rodrigo Tena o David Andina, y otros con diversas responsabilidades en cargos orgánicos o institucionales. El nombre de esta candidatura es “Renovadores UPyD”.
La candidatura oficialista o continuista es la liderada por Andrés Herzog. Andrés es el Secretario del Grupo Parlamentario en el Congreso y portavoz adjunto del actual Consejo de Dirección. Su estigma es ser el delfín de Rosa Díez. Lo sabe y le preocupa, pero no puede librarse de él.
Huyendo de ese estigma, a la hora de ser el nuevo portavoz de partido, es posible que decidiese que otro hiciese esa labor como Gorka Maneiro o Mayte Pagazaurtundúa, aunque parece claro que él será el que mande.
Herzog está escogiendo personas que han apoyado hasta el último momento a Rosa y su núcleo duro está formado por los nombrados Maneiro y Pagazaurtundúa y por Cristiano Brown, Concejal de Las Rozas que aporta el mérito de haber conseguido mantener dos concejales en su municipio y ser llave de gobierno y Julio Lleonart, diputado hipster que entró en el congreso tras la dimisión de Toni Cantó. Su nombre es “Unidos Por UPyD”.
La tercera lista está liderada por un afiliado casi de base, llamado Nacho Fernández, que fue miembro del Consejo Territorial de Madrid, dimitiendo a poco tiempo de las elecciones por diferencias de criterio no se sabe muy bien si con la dirección nacional o con sus compañeros de Consejo. Lo cierto es que parece haber perdido fuerza ya que algunos de sus miembros han sido tentados por la candidatura de Herzog, minando así su confianza. Esta candidatura no tiene nombre conocido.
La cuarta candidatura está basada en el grupo que, en su día, apoyó a Enrique Calvet, eurodiputado díscolo que sustituyó a Francisco Sosa Wagner en el Parlamento Europeo y que nunca perdonó el comportamiento del CD con su amigo Sosa.
Comenzó entonces un movimiento pidiendo un Congreso Extraordinario que no cuajó, después se convirtió en la corriente interna “La Ciudadanía Primero” pasando, posteriormente, a denominarse “Refundación y Manifiesto”, ya sin Calvet a la cabeza pero arrastrando el estigma de las actuaciones de éste de cara a los medios, que muchos afiliados vieron como ataques a UPyD.
Su cabeza visible ahora es Julián Domínguez, afiliado y coordinador del partido en Ceuta. También se cuentan entre sus miembros la afiliada catalana Pilar Barrientos, la madrileña Aurora Sotos y la gaditana Toñi Barrera.
Esta candidatura no parecen tener demasiada fuerza ni estar satisfechos con este congreso extraordinario, que creen que debería haber sido un congreso constituyente en el que se refundara el partido. El nombre de candidatura es “REMA”
Y por último, y en quinto lugar, está la candidatura denominada “La Alianza”, o “La Alianza Magenta”, también conocida como “la candidatura de las bases”, que nació de un grupo de afiliados de varios rincones de España, cuya relación se basa en los años de crítica interna a las actuaciones del partido. Aunque no hay ningún miembro que haya tenido una actuación crítica pública, más allá de que algunos de ellos firmaron la carta de apoyo a la libertad de expresión que publicó El Mundo, tras los ataques sufridos por el eurodiputado Sosa Wagner por parte de Irene Lozano y Carlos Martínez Gorriarán, a raíz de su artículo en el que hablaba de prácticas autoritarias y proponía un acercamiento a Ciudadanos.
Sin embargo, esta candidatura sí cuenta con miembros que hicieron críticas internamente, advirtiendo de las consecuencias que traerían las estrategias que se estaban llevando a cabo desde el CD de cara al exterior y en cuanto al trato a los afiliados.
Esta candidatura cuenta con un núcleo ejecutivo, liderado por el ex concejal de UPyD en Pozuelo de Alarcón José Antonio Rueda, al que acompañan Alejandro Roa, Concejal en Guadarrama, Chema Larrea, segundo candidato más votado en las primarias al parlamento Europeo de este año y Emmanuel Baena, cabeza de lista en las elecciones municipales de 2015 por Sevilla, etc., hasta un total de 9 miembros iniciales, a los que se sumarán 8 miembros más elegidos por los afiliados individualmente, entre los que se han querido postular en el grupo de Facebook que la candidatura ha creado al efecto y al que pertenecen ya casi 500 afiliados y simpatizantes.
Lo más novedoso de esta candidatura es actitud integradora y su predisposición al diálogo con otras candidaturas para llegar a un gran consenso de cara al Congreso, a causa de lo importante que sería, para el partido, llegar unidos a las próximas elecciones generales.
Sus principales propuestas son la neutralidad e los órganos en las elecciones internas (Rueda ha asumido el compromiso de no presentarse a las primarias), la potenciación de la figura del afiliado que, según palabras del propio Rueda, son el mayor valor de UPyD, así como un cambio radical en la política de comunicación del partido, mejorando las relaciones con los medios y mostrando una cara más amable, que es lo que tanto tiempo llevan pidiendo tanto los propios afiliados como los ciudadanos en general.
En cuanto a la política de pactos con Ciudadanos plantean que son partidos distinto y que UPyD debe mantener su independencia y sus principios, pero que hay que tener un talante dialogante con todo el espectro de fuerzas políticas democráticas. Cualquier decisión que pueda resultar trascendental para el futuro de UPyD debe contar con el respaldo de los afiliados según su programa.
La Tarántula