El Gobierno de Pozuelo también hace cosas interesantes y prestigiosas, aunque no con la frecuencia deseada

(05-02-15) Los alumnos de diez centros educativos de Pozuelo de Alarcón han conectado, ayer, desde el MIRA Teatro con la Base Antártica Española “Gabriel de Castilla” del Ejército de Tierra, situada en la Isla Decepción, en la Antártida y han hablado con los españoles que allí están trabajando. Un exitazo.
Y, por lo tanto, debo alabar la idea y felicitar a quien la tuviese. Y, desde luego, encumbrar la producción del acto, tanto en cuanto a permisos como a medios técnicos. Uno sabe de esas cosas y sabe que no son nada fáciles de conseguir. Por lo tanto, felicidades al Gobierno del Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón. En su conjunto.
Y que conste que la conferencia es lo de menos. Y los saludos de la alcaldesa Adrados y el comandante de la base también es lo de menos. Y los datos que se hayan dado a lo largo de la conferencia son lo de menos. Incluso, la participación de los estudiantes es lo de menos.
Yo sé que, en este momento, más de uno, llamará a mi excomunión educativa por depreciar las enseñanzas que pueden haber obtenido los alumnos pero me da igual. Sólo los chicos que hayan preguntado o, mejor, sus madres y abuelas recordarán el hecho dentro de unos años. Los demás, sólo lo recordarán cuando las noticias hagan referencia a esa Base Antártica Española “Gabriel de Castilla”. ‘Yo hablé con ellos’. ‘Yo los vi por videoconferencia’
(Atención chicos: estad preparados, de todas maneras, porque este acto es un claro tema de examen)
Lo importante ha sido el hecho en sí. Lo importante es que, en Pozuelo de Alarcón, se haya llevado a cabo algo inusual que lo ha hecho distinto. Pero distinto desde la excelencia. Desde el prestigio no desde la ramplonería y la cotidianidad. Y las consecuencias para la ciudad van a ser, son ya, espectaculares. No hay más que solicitar referencias del hecho en Google para darse cuenta de la repercusión que ha tenido en España. Eso no se paga con dinero. No tiene precio.
Insisto, y eso es lo importante. Importantísimo. Porque durante un par de días no se hablará de la ciudad más pija de la Comunidad de Madrid, o de la Calidad de Vida como concepto trasnochado, o de lo catetas que son sus fiestas, o de lo mal que tratan algunas peñas a los becerros… Las fotos que se han distribuido causarán la envidia de muchos ciudadanos que no podrán presumir nunca de tener un teatro como el MIRA Teatro de Pozuelo y, mucho menos, de disfrutarlo.
Pero, aún así, esa envidia no será nada comparada con admiración que producirá, en mucha gente, lo que se ha conseguido en Pozuelo: hablar por videoconferencia con la Base Antártica Española “Gabriel de Castilla” del Ejército de Tierra, situada en la Isla Decepción, en la Antártida. Y es que la gente no ha ido hasta allí para hablar con los estudiantes de España cada poco.
Me reconozco crítico con el Gobierno de esta ciudad. No hay día en que no censure alguna de las acciones que realiza o de su labor política en general. Hoy, en cambio, tengo que decir que este acto me ha encantado. Esta conexión, desde el MIRA Teatro con la Antártida, me ha devuelto parte de mi esperanza perdida. Sin duda, saben hacer cosas importantes.
¿Por qué no las hacen entonces con más frecuencia? Que nadie me lo diga. Lo sé. Lo he dicho muchas veces. Pero hoy toca animarles a que las hagan con frecuencia y todo pasa a olvidarse.
Hay que esperar que la acción de ayer no haya sido consecuencia de una conjunción planetaria. Por ejemplo.