Nueva joya de la corona pozuelera

(27-10-14) Lo he dicho muchas veces. Para mí, Pozuelo de Alarcón tiene tres joyas: El Parque Forestal Adolfo Suárez, el Complejo Cultural MIRA y la Banda Sinfónica La Lira. Creo que el día en que el Gobierno del Ayuntamiento se dé cuenta de su potencial y las explote sin complejos, Pozuelo habrá empezado a hacer su particular transición entre un pueblo de los años 90 del Siglo pasado y la ciudad de la segunda década del Siglo XXI.
Pero, a esas tres joyas de mi particular catálogo, hay que añadir una cuarta. Es de justicia. Pienso que las Bibliotecas Municipales se han ganado el derecho a estar en esa corona. El trabajo que esas instituciones están llevando a cabo como bibliotecas modernas es ímprobo. Si las bibliotecas, hace tiempo, dejaron de ser almacenes de ordenados libros muertos para convertirse en lugares de vida cultural, las bibliotecas de Pozuelo pueden ser el ejemplo de esa vida nueva.
En Pozuelo de Alarcón hay cuatro Bibliotecas públicas: la Miguel de Cervantes, la Rosalía de Castro, Volturno y la Biblioteca Municipal Universitaria ESIC. A las que había que añadir la Mediateca Nuevo Centro Cultural que, aunque creo que depende de la Biblioteca Miguel de Cervantes, tiene vida propia. Tanta vida que su camino es ya infinito porque estamos en su tiempo. Es más, creo que su local es ya demasiado pequeño aunque su sitio sea excelente.
Pero no solo hay que añadir las bibliotecas a la lista de las joyas de Pozuelo porque se lo merezcan y porque están haciendo las cosas muy bien sino porque están dándole caché a esta ciudad. Y ese caché sólo puede traer prestigio, que es lo que, no me cansaré nunca de decir, debe buscar este Gobierno.
Hace unos días, conmemorando el Día de la Biblioteca, el Gobierno de Pozuelo ha dado un salto cualitativo en este campo al contar con la presencia del prestigioso escritor Antonio Rodríguez Almodóvar para que leyese el pregón que se leyó en todas las bibliotecas de España y que estaba dedicado a la recientemente desaparecida Ana María Matute.
Se da la circunstancia de que, el pasado 16 de marzo, tuvo lugar en Madrid, en la Biblioteca Nacional, un acto memorable: un diálogo entre Ana María Matute y Antonio Rodríguez Almodóvar bajo el título «La verdadera historia de la Bella Durmiente. El papel de la mujer en los cuentos tradicionales», que tuvo una expectación y un éxito inusitado.
Y es que Antonio Rodríguez Almodóvar es un escritor muy importante. Es autor de más de cincuenta libros, entre ellos numerosos cuentos y relatos infantiles y juveniles, entre los que destacan los Cuentos de la Media Lunita, una colección de 64 títulos, basada en los cuentos populares españoles, que se reedita constantemente desde 1985 y que ya ha alcanzado los cinco millones de ejemplares.
Y es importante que estos grandes escritores contemporáneos vengan a Pozuelo. Y que les hablen a los niños y a los mayores.
Creo, y así debo decirlo, que al acto le faltó algo de liturgia. Es cierto que el Ministerio de Cultura sugirió leer el texto dedicado a Ana María Matute en las bibliotecas. Pero sigo pensando que los ceremoniales dan importancia y prestigio a los actos y éste de la Biblioteca Miguel de Cervantes lo merecía. Al Gobierno se le olvida que cuenta con el MIRA Teatro y que en Pozuelo hay muchos niños y muchos mayores para llenarlo.
Lo cuentos se leen en las bibliotecas. Los actos importantes se hacen en el MIRA Teatro. Otra vez será. Y otra vez se le dará, espero, más publicidad. No es un juego de niños.