La concejalía de Cultura está en el buen camino para lograr la utopía de un Pozuelo prestigioso
(16-10-14) Reconozco, para empezar, que no he tenido buena relación con la Concejalía de Cultura del Gobierno de Pozuelo de Alarcón. La he criticado con cierta aspereza en lo que he creído que debía hacerlo. Y varias veces. Tanto a la concejala como a su asesor. Siempre que he creído que lo hacían mal se lo reprochaba. La última vez con la publicación del Catálogo de Patrimonio. A los viejos cocodrilos nos pasa eso. Ya no hay manera de domesticarnos.
Hoy, en cambio, traigo a la portada de este diario a todo el equipo de esa concejalía para resaltar la programación que han hecho de Otoño-Invierno en el MIRA Teatro. Y, por supuesto, para apoyarla. Quería haberlo hecho, ayer, con motivo de su presentación. Pero se hicieron tan mal las cosas que se me acabó el espacio. No importa, todos los santos tienen octava, se dice en Castilla.
También es verdad que esto lo podría haber hecho antes. El programa lo tengo desde primeros de septiembre. No caí en ello, de verdad. Apenas lo pude leer. La mala organización y el peor desarrollo de las Fiestas de Nuestra Señora de la Consolación desviaron mi atención y no supe volver al origen. Hace unas semanas alabé la programación del Certamen de Teatro Amateur ‘José María Rodero’ e, incluso, animé a la concejalía a hacer también el certamen en primavera. Pero no llegué más allá. Bueno, sí… Llegué a pedir que Pozuelo de Alarcón se convirtiera en la Ciudad del Teatro. Mi obsesión por conseguir algo más para este pueblo me hace soñar con esa utopía.
Pero la absurda presentación de la programación que se anunció, hace unos días, me hizo volver sobre el librito-programa y me encontré con los maravillosos espectáculos programados.
Espectáculos que, a mi entender, empiezan a tener una filosofía programática. Algo que, al menos y por primera vez, yo he percibido. Ya no es una programación burda y facilona ‘para todos los públicos’, de esas que anuncian algunos políticos cuando no tienen nada decir. Nunca recuerdan que, para ver esas programaciones genéricas, está Madrid.
Y es que, de los 19 espectáculos programados, hay 8 musicales y 3 conciertos. En total, 11 espectáculos musicales, aunque no todos puedan considerarse así. Y eso, al menos, me hace pensar que es una tendencia. Tal vez, una probatura. Da igual. Para mí significa que, al menos, se está eligiendo una vía por la que convertir a Pozuelo en la Ciudad del Musical. Otra utopía.
Entiendo que es Navidad y hay que hacer concesiones a los niños. Es normal. Espero que, cuando se reforme la Sala Educarte, estos espectáculos se lleven allí. Es así y que nadie me malinterprete.
Creo también que, en la programación, se abusa de la magia. Tres espectáculos de magos es demasiado. No lo entiendo bien salvo que sean como las cerezas que van enganchadas unas a otras cuando salen del cesto.
No tengo nada que decir de las dos comedias. No acaban de convencerme. Soy de los que piensa que hay que especializarse y si se opta por el musical siempre deben ser musicales pero todo no se puede hacer de una sola tirada.
Para terminar, decir que no estoy nada de acuerdo con la contratación de Faemino y Cansado. Nunca me gustaron. Creo que su humor es malo porque su absurdo es malo. Tienen inmerecida fama.
No es el momento de definir ahora el humor del absurdo bueno y el malo pero, hasta este tipo de humor, debe tener su razón de ser. No lo digo yo. Lo decían los clásicos españoles del humor del absurdo como Jardiel, Mihura, Tono o Álvaro de la Iglesia. Decir una chorrada tras otra sin sentido y acompañarlas de mímica para señalar el momento que tienen que reírse los espectadores, no es humor del absurdo. Son tonterías para risasflojas. Y no me digan, otra vez, que Faemino y Cansado hacen un humor inteligente porque eso sería un insulto a Tip y Coll.
Dicho esto, animo a la concejalía de Cultura a perseverar en este camino hacia la búsqueda de su parte alícuota del Prestigio en Pozuelo. Prestigio que esta ciudad necesita y que sólo logrará, en el caso de la cultura, por la especialización.
Por cierto, creo que la señora González debería ir diciéndole al señor De Aristegui que, de seguir así, vaya generando sitios en los alrededores en los que cenar y tomar una copa. A los aficionados al teatro o a los musicales les gusta comentar luego la jugada. Es su complemento directo.