El Gobierno de Pozuelo sigue vendiendo ‘la felicidad ah,ah,ah,ah’ de los pozueleros en las Fiestas
(08-09-14) Hace muchos años, un cantante argentino llamado Palito Ortega cantaba un tema, tan divertido como insulso, que se llamaba ‘La Felicidad’. Su estribillo era “la felicidad ah,ah,ah,ah, de sentir amor oh,oh,oh,oh”. Un mensaje trascendental, por cierto, para los tiempos que corrían pero que tuvo un éxito notable.
Hoy, el Gobierno de Pozuelo está emulando a Palito Ortega. O, tal vez, debería decir que la señora Paloma Adrados, alcaldesa de Pozuelo de Alarcón, está tratando de imitar a Palito Ortega. Y lo digo sin retranca porque el cantante argentino llegó a ser gobernador de una Provincia en su tierra natal.
El problema es que ya llovió mucho y ahora no es fácil vender ‘la felicidad ah,ah,ah,ah’ de los pozueleros en las Fiestas. Más bien al contrario. O lo que es peor, la indiferencia.
Entiendo que a lo hecho, pecho. Entiendo que haya que salvar los muebles. Que el programa de Fiestas no tiene marcha atrás. Y que, por lo tanto, al mal tiempo hay que poner buena cara. Lo entiendo. La falta de talento tiene estas cosas.
Yo ya no quiero volver sobre las fiestas. Empieza a ser cansino. Si han sido un fracaso los dos primeros días, ¿qué serán a partir del martes cuando los niños empiecen los colegios?
De verdad, no quiero hacer leña de algo que ya anuncié que pasaría. Pero hoy no tenido más remedio. Salvo noticia de última hora, no las volveré a tocar. Como si no existieran. Como si fueran de barrio, que es lo que son. Como le pasa al 90% de los pozueleros.
Dicen que el Concierto de Duncan Dhu fue un exitazo. Pero no lo fue. El aforo del lugar escasamente daba para 200 personas. El escenario está ubicado en lo que era el antiguo aparcamiento de la Plaza del Padre Vallet y allí no cabe nadie más. Y, lo que es peor, sonó mal. El sonido rebotaba en la pared del Centro Cultural (antiguo Ayuntamiento) y no se oía bien. Esa es la realidad.
Dicen que el aperitivo popular fue otro éxito. Y lo ilustran. Pero tampoco lo fue. No puede ser un éxito un acto que está a tres centímetros de un país en vías de desarrollo. Por favor. Esto es Pozuelo. El pueblo-padre de la calidad de vida…
Dicen que las dos misas solemnes que ayer se celebraron en honor de Nuestra Señora de la Consolación (ofrenda floral y procesión) fueron un éxito y eso es imposible. La Iglesia es muy pequeña y cabe poca gente. Es más, sólo había personas mayores. Y dos misas es mucho. Sonaban a relleno. Lo dije.
Y no quiero seguir. Los fuegos artificiales sonaron pero apenas se vieron. El recinto ferial está acabado. A media semana se irán la mayoría de las atracciones. Como el año pasado. En fin…
Eso sí, como en la canción de Palito Ortega, ‘La gente en las calles, parece más buena. Todo es diferente gracias al amor. La felicidad ah,ah,ah,ah…”