¿Quién tiene preferencia en las aceras de Pozuelo: los ciclistas o los viandantes?
(01-07-14) Yo creía que los viandantes pero, últimamente, lo dudo. Ahora, en muchas ocasiones, los ciclistas te gritan, incluso, para que te apartes y, ay de ti, si no te apartas. De un tiempo a esta parte tienes que ir mirando para atrás de vez en cuando si no quieres que te sienten en el manillar a las primeras de cambio. Y como, además, los ciclistas no usan el viejo timbre de las bicicletas porque es algo ‘vintage’ (en spanglis, claro, para que me entiendan en el Ayuntamiento) pues la pregunta tonta de hoy tiene toda su razón de ser.
¿Quién tiene preferencia en las aceras de Pozuelo: los ciclistas en sus bicis que no quieren ir por la calzada o los viandantes que caminan por ellas? No lo sé, insisto. Y creo que la policía municipal tampoco lo sabe porque van en sus coches y ni se inmutan cuando los ven circular por las aceras. Claro que lo mismo ni los ven con esas gafas oscuras que llevan a lo Starsky y Hutch.
No hay duda de que las bicis están de moda. La movilidad sostenible, ese cursi eufemismo de montar en bici que nos dejó en herencia ZP, se ha puesto de moda. Y en Pozuelo, que es un pueblo moderno, no tenía sentido que no cuajara. Cuajó. La bici, asegura el propio Ayuntamiento, ya no es el medio de transporte de los pobres en los países poco desarrollados, ahora es un medio de transporte de los ricos en los países ricos. Insiste el Ayuntamiento en que muchas ciudades europeas están consiguiendo solucionar problemas de movilidad y logrando un espacio mucho más habitable mediante el fomento del uso de la bicicleta. Con ello, aseveran, se consigue una mejora del medioambiente y una apuesta por el deporte.
El problema es que con tanta discriminación positiva hacia las bicis han conseguido que los ciclistas empiecen a creerse los reyes del mambo y lo estén invadiendo todo. Ya no van por la calzada, no. Ahora van por las aceras y algunos con prisas y malos modos. Y, claro, a mí me gustaría saber quién tiene preferencia. Y lo pregunto sin acritud porque, lo mismo, el Ayuntamiento ha sacado una ordenanza en la que, en ese ansia ecologista que todo lo inunda cuando nos acercamos a las elecciones, ha igualado los derechos de los ciclistas con los viandantes y yo no me he enterado.
Debo decir también que la señora Adrados está preocupada con el tema y acaba de prometer que, en poco tiempo, Pozuelo contará con 50 km de carril bici y eso está muy requetebién. Pero bueno sería que, mientras los construye y no los construye, mandase a la policía municipal que protegiese a los viandantes. Si es nuestro derecho, claro.