La alcaldía de Pozuelo será para el partido que tenga más votos

(02-07-14) Anda Rajoy preocupado. Ha resuelto el problema económico-financiero de España y ha superado la crisis pero los españoles no reaccionan en las encuestas. La memoria de los habitantes de esta tierra es frágil y su mente ya está en otra cosa. Quieren otra cosa. Extrañamente, dan por hecho que Rajoy nos sacaría de la crisis y no le conceden demasiado valor a la cosa. La oposición ha jugado sus cartas en ese terreno que, viéndose perdida, desvió la atención hacia la regeneración política con lo que ha conseguido una gran victoria ante la opinión pública.
Hasta el punto ha ganado que, hoy, ha bajado el paro de una forma casi escandalosa y, en cambio, ya no tiene apenas valor. Lo importante en este momento es la política. Y Rajoy abandonó esa política durante más de dos años. Por eso ahora anda preocupado y con prisas. Tiene que tomar medias políticas urgentes para regenerar la democracia en España. Y entre esas medias está la elección de alcalde. Será alcalde, propone, el cabeza de la lista más votada.
Esta propuesta es muy interesante porque, para empezar, rompe las reglas del juego político actual en los municipios. Hay quien asegura que se hace justicia con lo que quiere la mayoría de los votantes y hay quien asegura que no es democrática porque no permite el juego político de las negociaciones post electorales. Pese a ello, parece que todo el mundo está de acuerdo, salvo las pequeñas matizaciones que se tengan qué hacer.
Dicho esto, a mí lo que me interesa es su aplicación real. ¿Qué pasará en Pozuelo de Alarcón, por ejemplo, si el PP en las próximas elecciones es la lista más votada y, sin embrago, no obtiene mayoría absoluta? (El resultado de las elecciones europeas presentan esta misma situación)
Es un juego fantástico. Imaginarme la negociación política de cada moción que se lleve al Pleno es una gozada. Sobre todo después de tantos años de mayorías aplastantes del PP y de tanta soberbia derramada.
Creo que beneficiará al pueblo. Lo creo, sinceramente. Porque seguirá un juego político-selectivo. Ya no valdrán los concejales floreros. Ni los gestos de prepotencia. Ni los incumplimientos de los acuerdos del Pleno. Ni los caprichos, que también los hay. Ni las mociones absurdas. Y, por supuesto, las preguntas masajes. En Pozuelo se producirá un cambio tal que la política municipal no lo reconocerá ni la madre que lo parió, rememorando las palabras de Alfonso Guerra.
¿Quién apoyará al PP y a cambio de qué? En este momento, si la nueva ley ya estuviera en vigor, nadie. Salvo, claro está, que el PP cediese. Hoy por ti, mañana por mí. No quiero imaginarme a la señora Adrados negociando con el señor Rueda porque estoy desayunando y se me atraganta el donut. De gusto, claro.
¿Y en un futuro? ¿Quién apoyará al PP? No lo sé. ¿Ciudadanos, acaso? (Me cuentan que anda buscando gente para abrir en Pozuelo) ¿Vox, quizás? (También me dicen que quiere presentarse en este pueblo) Es posible que estos partido sean en los que se apoye, habitualmente, el PP pero, ¿será suficiente? Lo mismo la suma de ellos da mayoría. En cualquier caso, siempre será costa de algo. Nada en política se regala.
Pufff, qué divertido…