La jugada maestra de Rajoy
(09-04-14) El Presidente del Gobierno Mariano Rajoy está demostrando que es un gran estratega de la política. Y no lo digo por hacerle la pelota. Paso de esas cosas a estas alturas de mi vida. Pero hay que reconocer que la utilización política de los tiempos que está haciendo empieza a ser magistral por mucho que la oposición la descalifique, más por desesperación que por otra cosa.
La jugada llevada a cabo con el problema creado en Cataluña ha sido fantástica. Su tancredismo ha terminado acorralando a Artur Mas que, tras la votación de ayer, ya no tiene otro remedio, para salir del atolladero, que convocar una elecciones plebiscitarias, lo que no deja de ser un recurso político absurdo porque unas elecciones no pueden ser nunca un plebiscito, toda vez que el plebiscito es una figura propia de las dictaduras y las elecciones de la democracia.
Pero, si ésta ha sido una jugada política de gran altura porque de lo que se trataba era de no perder los nervios ante las provocaciones que continuamente llegaban desde Cataluña, la estrategia seguida para el nombramiento de candidato a encabezar la lista del PP a las elecciones europeas ha sido demoledora. De hecho, ha desactivado la campaña electoral que había montado la oposición, especialmente socialista. Elena Valenciano lleva un mes largo dando puñetazos al aire buscando ‘golpear’ al candidato de la derecha y no ha encontrado más que aire. Sombras nada más, que decía el bolero. Y eso, a la socialista le ha producido una desazón tan grande que ha terminado por decir tontería en unos mítines apáticos que, hace tiempo ya, se han quedado anticuados. Los mítines son del siglo pasado. Ahora, las posibilidades de comunicación de mensajes políticos son infinitas e infinitamente mejores que reunir a una cuantos convencidos para que aplaudan.
Rajoy no quería que el candidato del PP entrase con la señora Valenciano en un cuerpo a cuerpo político menor en donde se hablase del aborto o de la seguridad ciudadana, que interesan poco en Europa, y se dejase de lado su gran éxito del Gobierno en la recuperación económica. Y lo ha conseguido.
Dicen que esta semana se sabrá el nombre del candidato del PP y que será presentado el próximo sábado en Toledo. Da igual. Ya ha conseguido lo que quería. Dicen también que será Arias Cañete. Es igual también. Rajoy hará una crisis de gobierno y a otra cosa mariposa. Se irá de Semana Santa con los deberes hecho y habiendo conseguido llevar la iniciativa política de una España complicada.
Es normal que la oposición quiera descalificarle.