El pasado 5 de mayo de 2023, los directores de Ballesol 60 fueron a la residencia, reunieron a los 39 residentes para informarles que el centro se cerraba a final de mes, según nos han contado los propios residentes.

“Teníamos que irnos a otra residencia porque cortarían el agua, la luz, dejarían de darnos comida y retiraban a sus empleadas. Nos ayudarían en el traslado a otros centros Ballesol en Madrid”

Esta es la hoja que les entregaron:

Cierre BALLESOL 60 Pozuelo

Los residentes son una familia bien avenida con mayores de hasta 102 años y problemas crónicos de salud y todos los achaques normales de nuestra edad.

Las razones legales son ajenas a los residentes y no les dejan margen suficiente para reaccionar adecuadamente.

“Nos han estado engañando dando largas porque se iba a resolver en sucesivas reuniones y el estado de ansiedad cada vez más insoportable. Somos personas mayores, no chatarra que puedan manejar según sus intereses o dejarlas a su aire sin ninguna ayuda para el traslado a otros centros si ya no nos gusta Ballesol o no queremos dejar Pozuelo en donde residen nuestras familias”.

La auténtica razón es que hay sentencia en contra de Ballesol por no pagar a los propietarios. Ballesol quiere comprar los apartamentos por debajo de la mitad de su valor y al no conseguirlos usan a los residentes para forzar a los propietarios a la venta.

“Para Ballesol, nos dicen, los mayores somos solo puntos de apoyo de palanca para conseguir sus propósitos, no les importa el daño que nos hacen, ningún residente quería cambiar voluntariamente y la mayoría no sabe y no quieren quedarse en la calle, aceptan lo que digan (angustia, ataques de ansiedad o bradicardias en mi caso que soy enferma cardíaca, comprobados por el servicio médico).

Los propietarios fijaron en el contrato de arrendamiento doce meses de preaviso a Ballesol si querían retirarse de la gestión de la residencia, para cambiar a los gestores sin molestias para nosotros. No han respetado nada ni a nadie. Ni siquiera los propietarios conocían la carta que nos dieron”.

O sea, que los echan de la residencia de mayores Ballesol 60, en secreto absoluto, en donde muchos llevan años residiendo. Y por ninguna causa imputable a los residentes, al edificio o a los empleados que también quedan en la calle como los ancianos. Ancianos que siempre han pagado por adelantado la cara cuota.

Da la sensación de que los están usando para fines espurios sin tener en cuenta el daño que les causan a todos.

“Solo somos medios para conseguir otros fines diferentes”, dicen con amargura.

Y, claro, tras este atropello ¿qué tiene que decir el Ayuntamiento del Gran Pozuelo de Alarcón?

Ya sé que es un conflicto entre particulares pero creo se puede mediar en el conflicto y buscar soluciones. Y es muy fácil hacerlo. Solo hay que tener voluntad.

Pero ¿tiene la alcaldesa Susana Pérez Quislant o la concejala Mónica García Molina voluntad de solucionar algo de Pozuelo en este momento?

Ni ahora, ni nunca.

Pero lo mismo es que ya han perdido su alma…

Juan Manuel Sánchez