La Policía Nacional ha detenido a una mujer de venezolana, de 48 años, por amenazar de muerte e intentar agredir a su nuera, de 34 años, y a sus dos nietos de 10 y 12 años, mientras realizaba un ritual espiritual con fotos de sus familiares difuntos en su domicilio de la calle de García de Paredes del distrito madrileño de Chamberí. La mujer está acusada de un presunto delito de malos tratos en el ámbito familiar y amenazas graves. En el momento de su arresto gritó sobe sus parientes encerrados en una habitación: «Si no salís, el mal os va a matar».

Los hechos ocurrieron el pasado lunes sobre las 08.30 horas cuando el 091 recibió los avisos de varios residentes alertando de dos menores que estaban pidiendo auxilio a través de la ventana de un patio interior de una comunidad de vecinos cercana al Paseo de la Castellana de la capital.

A su llegada, los agentes escucharon gritos de socorro y, ante la negativa de la propietaria a abrir la puerta del domicilio del que provenían, tuvieron que forzar la cerradura de la puerta de entrada para acceder al interior del inmueble.

En el interior de la vivienda se encontraron a una mujer venezolana de 48 años llevando a cabo un ritual espiritual y de magia delante de un altar con la foto de un familiar fallecido sobre un mantel blanco y varios vasos de agua. En el suelo había cuencos con cuernos de animales y restos de plumas esparcidas sobre el pavimento.

Sus dos nietos y su nuera, también de nacionalidad venezolana, estaban escondidos en uno de los dormitorios después de que su familiar les hubiese amenazado de muerte y tratado de agredir.

La madre de los menores, una venezolana de 34 años, confesó a los agentes que su suegra comenzó a realizar este ritual y de forma repentina les intentó agredir. Los tres salieron corriendo y se encerraron en uno de los dormitorios de la vivienda. «Si no salís el mal os va a matar», llegó a amenazar la abuela de los niños.

Los cuatro familiares vivían juntos en este inmueble del distrito de Chamberí desde hace pocos meses. Según los vecinos, la madre no tenía una buena convivencia con la suegra aunque nunca había llegado a realizar este tipo de prácticas de magia oscura.