La Estación y sus negocios: Cuatro meses no son nada, tras dos años de pandemia, para la concejal Almudena Ruiz Escudero, cuyo mérito para serlo fue ser hermana de un consejero
Tengo un buen amigo que me recuerda, constantemente, que “tenemos los políticos que nos merecemos”. Siempre le respondo de igual manera “no creo merecer tan poco, ni ellos, tan buenos -en general- ciudadanos”.
Viene a colación lo anterior por el viacrucis que nos está tocando vivir a los pozueleños vecinos de La Estación, en primera persona y, circunstancialmente, a cualquier visitante que se atreva a arrimarse al barrio y comprobar cómo se puede, con la disculpa de la mejora, seguir degradando un barrio o casco que no tengo claro el posicionamiento de nuestros ediles desgobernantes locales.
Unas obras que sufrimos desde febrero que, ahora nos comunican que puede que se vayan al mes de julio-agosto y que acometen una mínima parte del núcleo urbano que conforma La Estación, no son de recibo, ni de merecimiento de sus sufridores vecinos que todos los años tenemos nuestra sesión de asfaltado, pasos de cebra, alcantarillado o alumbrado…
Y de los remiendos de la fuente de la Pza. del Gobernador, ni hablamos
Menos mal, que la hermana del Consejero de Sanidad, nuestra Concejal Delegada de Obras y Rehabilitación de Cascos y Patrimonio, Almudena Ruiz Escudero, en demostración de altivez, desconocimiento y chamarilerismo político nos recordó que “cuatro meses más, tras haber pasado una pandemia, no es tanto tiempo para las empresas afectadas”
Es lo que tiene recibir 72,000 € anuales gracias a la manirrota de nuestra alcaldesa, de los impuestos de todos sus convecinos, no se sabe si por ser la hermanísima o por ser capaz de decir chorradas tales como las del Pleno en las que nos abordó con la frase anterior, dando muestras de su inutilidad política, ejemplo vivo del resto de sus colegas munícipes gobernantes.
Desde febrero llevamos cuatro meses de tortura y, como sé que os gusta bajar al barro –ironía-, que no al barrio, os invito a visitar el DIA, La Leonesa, la Barbería, o La Despensa y frente a los que arriesgan sus dineros y generan puestos de trabajo de cualesquiera de los negocios afectados de la zona explicarles “que cuatro meses no son nada” porque los beneficios de la zona, con este reacondicionamiento, superarán con creces las ocasiones perdidas por los negocios no hechos.
Y es lo que tiene vivir del erario público, coste cero, riesgo ninguno y cada fin de mes la pasta a la buchaca y, por favor, que no nos vengan con problemas los pesados contribuyentes que estamos muy atareados viendo cómo mantener la mamandurria y garantizarnos el futuro.
La presidenta Ayuso tiene su verdadero examen democrático en Pozuelo, si uno solo de toda esta tropa del PP sigue en la candidatura municipal, habrá que salir corriendo y buscando nuevas vías que posibiliten un Pozuelo con futuro, futuro inexistente con el PP actual y, por supuesto con todos los oposiamigos de la MAYORITARIA oposición, tan hábilmente “comprada” con la soldada – de sueldo – repartida por la, tan mala alcaldesa como hábil manejando los concejales propios y ajenos, Susana Pérez-Quislant.
Alejandre