No salgo de mi asombro. La nueva ocurrencia-chuminada de la alcaldesa de Pozuelo Susana Pérez Quislant (y no será la última) para tapar la ruina del Ayuntamiento se le ocurrió sobre la marcha mientras plantaba un árbol conmemorando los 40 años de colegio Everest (se plantaron 40 árboles)

En ese momento, la alcaldesa vio que podía vender otra milonga. Como no tiene dinero para replantar los árboles caídos por culpa de la borrasca Filomena, 15 meses después de aquel enero de 2021, anuncia que “cada bebé que nazca en la ciudad se permitirá que su familia plante un árbol”…

Matiz autócrata: “Se permitirá que su familia plante un árbol”. Lo raro es que no haya anunciado que la petición de un contribuyente para que le sea concedida la gracia de plantar un árbol en Pozuelo se haga de rodillas frente a su despacho…

(Hablo del Gran Pozuelo de Alarcón que ya tiene, según la propaganda política oficial, 215.000 árboles en 90 parques)

A ver, alcaldesa, ¿cuántos niños nacen al año en Pozuelo de Alarcón o, mejor, niños que nazcan y que sus padres vivan en Pozuelo de Alarcón?

(Esta respuesta no la tengo clara del todo porque la web del Ayuntamiento de Pozuelo estuvo caída la tarde de ayer y no pude averiguar los niños que nacen en esta villa, si es que está el dato)

Pero buscando buscando, he encontrado que el crecimiento natural de la población en el municipio de Pozuelo de Alarcón, según los últimos datos publicados por el INE para el año 2020, fue Negativo ya que hubo 46 defunciones más que nacimientos.

Como puede verse, los nacimientos anuales, en Pozuelo, están en torno a los 600 niños.
Suponiendo que todos los padres quieran pedir al Ayuntamiento que le permitan plantar un árbol, la cifra es ridícula.

Teniendo en cuanta que de los 215.000 árboles, la borrasca Filomena, en una primera estimación provisional oficial (febrero 2021) se valoró que había dañado y, por lo tanto, había que sustituir más de 8.000 ejemplares, cuya inversión suponía más de 2.500.000 euros.

Posiblemente, el estudio final haya aumentado esa cifra de árboles a sustituir en un 20%, por lo menos y, consecuentemente, haya aumentado la inversión. Pero las cifras finales nunca se supieron. O, al menos, en EL Correo de Pozuelo no las tiene. Cosas de la «tramparencia».

En cualquier caso, calculen los años que se necesitan para cubrir esa cantidad de árboles muertos y la cantidad de niños que deben nacer porque yo soy de letras…

Pero es en esas cifras en las que hay que buscar la causa de la nueva chuminada de Quislant…

Dice la “vendeburras” en la misma noticia que ha publicado: “la nevada fue tan tremenda que ha provocado daños muy importantes en nuestro arbolado. Ahora estamos evaluando técnicamente la magnitud de ese daño para actuar una vez conozcamos su situación”.

Y a continuación subraya: “Vamos a poner en marcha un plan de nueva plantación para restituir los ejemplares”.

La verdad es que esta señora no cesa en insultar a los contribuyentes que pagan su sueldo…

O sea que 15 meses después de aquel drama aún se está evaluando técnicamente la magnitud del daño para actuar una vez conozcamos su situación y, cuando ELLA lo tenga claro, poner en marcha un plan de nueva plantación para restituir los ejemplares…

Sin duda esta alcaldesa es una descarada… O mejor, una desahogada mentirosa…

El problema real es que no tiene dinero para reponer los árboles y se le ha ocurrido que lo hagan los padres de los niños que nazcan… Además, que sean ellos los que compren el árbol y (muy ecológicamente) que sean ellos mismos lo que lo planten…

Dinero del árbol y del trabajo de plantarlo ahorrado. Y si, encima, tienen que comprar el árbol al Ayuntamiento (por aquello de elegir bien la especie) hasta lo mismo hay algún ingreso extra…

No tiene perdón. No lo tiene.

En fin, Paulita…

Al menos ya queda un día menos para que esta fullera política se vaya de Pozuelo…

El Capitán Possuelo