El Fantasma de don Agustín, abochornado ante el desarrollo del Pleno Extraordinario del Presupuesto 2022, lo califica de “Prepotente” y de “Prepontencia” y carga contra Ciudadanos
No, no fue un pleno convencional.
Tenía carácter de extraordinario y además la convocatoria se llevó a cabo de forma urgente. Esas eran las características que lo hacían raro desde el inicio. Pero, lo peor no fue eso, sino su desarrollo, su puesta en escena.
Si lo hubieran convocado para el día 28, día en el que suelen darse las inocentadas se podría haber pensado que era la mejor forma de cumplir la tradición, porque todo él fue una broma, aunque, eso sí, una broma demasiado pesada.
Cuando regresé al torreón, abochornado por lo que había visto, no dejaba de acudir a la cabeza una antigua expresión. Esa que decía “sostenella y no enmendalla”.
Como ya viene siendo mi costumbre en estas fiestas navideñas, recurrir a las fuentes para tener claro su significado. No tardé mucho en encontrarlo:
“La expresión define la actitud de quien persiste empecinadamente en errores garrafales, incluso a sabiendas, por orgullo o por mantener las apariencias, aunque el mantener el error cause un daño peor que no mantenerlo”.
Vamos, que es una expresión que era utilizada a modo de señalar la cabezonería de alguien que, por orgullo, no quiere rectificar, a pesar de saber que se ha equivocado.
Y eso es exactamente lo que había pasado en el pleno.
En vez de estudiar con detenimiento el escrito presentado en relación con el presupuesto, que podría contener cierto grado de fundamentación legal, se optó por cerrarse en banda. No se quiso dejar sobre la mesa el asunto y se decidió llevar a cabo lo que podría definirse “como una huida hacia adelante”.
Pero cometería una injusticia si hiciese recaer toda la responsabilidad de esta decisión en el equipo de gobierno. La cometería porque en este caso hubo cómplices necesarios.
Lo fueron quienes, en vez de comportarse como verdaderos asesores jurídicos, no pasaron de actuar como una especie de asesores áulicos o lo que viene a ser lo mismo, cortesanos o palaciegos.
Lo fueron los cuatro miembros del grupo municipal de Ciudadanos que, en vez de posicionarse para defender los intereses de los vecinos, apoyaron al equipo de gobierno creyendo que, al hacerlo, estaban defendiendo sus propios objetivos.
Volvieron, una vez más, a pecar de ilusos.
Decididamente, ¡estos chicos no llegarán nunca a aprender!
Abochornado por todo cuanto había pasado, decidí seguir buscando palabras en el diccionario. Pero me asalto la duda, no sabía si debía buscar “prepotente” o “prepotencia”.
Como no terminaba de decidirme, al final busque las dos.
Lo que encontré, es mejor dejarlo para otro día.
Don Agustín “el Fantasma del Torreón”
Ciudadanos, partido político, en desbandada, lisonjeando al gobierno municipal, quedan 18 meses de sueldos y servilismo para coger posiciones en las listas del Partido Popular. Concejales de Ciudadanos aprobando presupuestos absurdos en procedimientos alegales. La maldición del centro político en su variante Omicron, mas contagiosa y definitiva.
Muchas gracias por su participación. Saludos.