Sublevación vecinal contra el Gobierno del PP y su acólito C’s: El Presupuesto de 2022 del Ayto., tras la reclamación administrativa presentada por “Vecinos por Pozuelo”, se va por el retrete

Pozuelo está de enhorabuena. Vive, que no es poco. Políticamente, se acaba de producir la noticia del año. Incluso, me atrevería a decir que de la legislatura.
Cuando ya pensaba que esta ciudad no tenía solución, una pequeña asociación de vecinos se pone en pie y grita contra la opresión política que ejerce el PP y la vergonzante colaboración de Ciudadanos.
Basta. Ya basta. Hasta aquí ha llegado la burla.
Y hartos ya de estar hartos y de aguantar la dictadura política del Gobierno del PP de la alcaldesa Susana Pérez Quislant y esa vergonzosa “adhesión” de concejales que la sostiene (por no llamarle traición electoral pese a su desastrosa gestión), comienza en la ciudad una sublevación vecinal (hasta ahora impensable) contra el capricho político de esta indigente política y cultural que tenemos de alcaldesa… Y esa rebelión es algo digno de ser destacado como notición.
Es cierto que solo es una pequeña muestra. Casi testimonial. Pero, para mí, es un gesto que devuelve a los vecinos de Pozuelo la fe en la sociedad civil, esa sociedad que Quislant tiene anestesiada a cambio de subvenciones caprichosas.
Por fin, alguien se pone de pie y se atreve a cuestionar esa opresión política, demostrándonos a todos que Pozuelo no está muerto aunque sí cansado de tanto abuso político.
Y es que “La Asociación Vecinos por Pozuelo”, como hemos informado en la Portada del periódico, ha interpuesto una reclamación administrativa contra el Presupuesto 2022 del Ayuntamiento de Pozuelo.
Si la Oposición en general se muestra incapaz (tirando a sumisa) y el Grupo Municipal Ciudadanos en particular, traicionando el mandato de sus votantes, se han convertido en colaboradores necesarios para mantener esa insensata dictadura político-personal y caprichosa de la alcaldesa, una asociación de vecinos se subleva contra ellos y los deja en ridículo.
Y, lo que es más importante, hace que el Presupuesto de 2022 del Ayuntamiento de Pozuelo se vaya por el retrete. Bye-bye, diría Vicky. Porque, a partir de ahora, aunque sea por no caer en prevaricación, el Gobierno de la alcaldesa Quislant no podrá aprobar los presupuestos del próximo año en fecha y forma y tendrá que tragar quina. Ya era hora.
Por primera vez, los vecinos de Pozuelo ocupan su lugar reclamando su atención presupuestaria que, unida a la poca diligencia del Ayuntamiento (consecuencia de la desidia de la alcaldesa), hará que el presupuesto del próximo año esté en riesgo, insisto, de no poderse aprobar en este año. Apenas quedan 10 días. Y eso, como poco, constará negativamente en la carrera político-personal de la alcaldesa… Otra Cruz de San Andrés roja sobre su nombre.
Y todo porque “La Asociación de Vecinos por Pozuelo” reclama que los presupuestos contemplen una partida para construir aseos en las instalaciones deportivas que, por Ley, deberían existir. Es una pequeña china en el proceder de los todopoderosos políticos y los no menos altísimos funcionarios al servicio, presuntamente, de esos todopoderosos del Pasillo del Infierno y no de los contribuyentes que pagan su sueldo…
Es tremendamente satisfactorio contemplar que a la alcaldesa, que se ha construido “Villa Meona” anexo a su despacho para hacerse la importante, se le obligue a rectificar su caprichoso presupuesto por culpa de unos simples aseos en una instalación deportiva.
Y está obligada a ello. La reclamación está jurídicamente argumentada y provocará que se tenga que convocar nueva sesión de la Junta de Gobierno (qué bonito), de la Comisión de Hacienda (mmmmmmm, maravilloso) y un nuevo Pleno (se supone que extraordinario) antes de poder aprobar los nuevos presupuestos que tienen que incluir dicha partida para construir aseos. Puf.
Partida, por cierto, que no dudo ni un momento se votará a favor, dado que lo contrario podría constituir un voto contrario a la Ley, algo injusto y a sabiendas que, como todos sabemos y he dicho más arriba, se llama prevaricación. Prevaricación, señores. Dios les coja confesados si se la pillan con papel de fumar. Y no es alusivo al contenido de la reclamación…
A simple vista, insisto también, puede no parecer un gran logro de esta activa Asociación vecinal pozuelera pero sí constituye una llamada de atención al Gobierno municipal para que deje de pensar que es intocable y que puede hacer lo que le viene en gana, comprando cada año a algún partido político por un plato de lentejas para aprobar los presupuestos.
Para mí, es un golpe en plena línea de flotación del Gobierno y de la Oposición, que, con todos sus poderosos recursos, con sus asesores a 50.000 € al año, con su subvención de 25.000 €, no han sido capaz de trabajar por las necesidades reales de los vecinos… Ellos sólo están por su propio interés político.
De nuevo David se rebela contra Goliath y le gana. Una pequeña Asociación de Vecinos, que no recibe subvención pública alguna, deja en evidencia a los partidos políticos pozueleros demostrando que, sólo con un poco de esfuerzo, se puede hacer mucho por los vecinos.
Hip, hip, hip… Hurra por ella…
El Capitán Possuelo